Clásico universal y obra cumbre del cine japonés de 1954 dirigida por el maestro Akira Kurosawa. Un pequeño pueblo de granjeros sufre la visita periódica de un grupo de bandidos que los desvalija y les deja con lo justo para malvivir. Hartos de la situación deciden contratar a un grupo de samuráis que los defienda y acabe con su desgracia. Pero lamentablemente sólo pueden ofrecer como pago la comida y el alojamiento mientras dure la empresa, lo que dificultará enormemente la contratación de ningún guerrero.
Fantástica cinta de aventuras que inspiró a películas como (la casi idéntica) Los siete magníficos y que se convirtió en una obra de culto y una película alabada en todo el mundo y en todos los tiempos. A pesar de superar las tres horas y media es muy entretenida gracias a su hábil combinación de acción, suspense, humor y drama. El argumento es el del clásico abusón que se aprovecha del débil y éste busca cómo romper el yugo, plasmada con la genial idea del pueblo de granjeros y los samuráis. Kurosawa demuestra su maestría en la dirección con una excelente narración, puesta en escena y dominio del ritmo. Atrapa al espectador en todo momento y le hace sentir una enorme empatía con los personajes, disfrutando al ver esa forma de vida tradicional y a esos míticos guerreros japoneses. Destaca en todos los aspectos técnicos y artísticos haciendo que la película tenga un nivel excepcional. También contribuye el reparto, excelente trabajo coral encabezado por el mítico Toshiro Mifune.
Imprescindible
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