domingo, 31 de julio de 2011
El regreso de aquel hombre
sábado, 30 de julio de 2011
El secreto de la pirámide
Los goonies
Película que marcó una época para muchos jóvenes de la década de los ochenta dirigida en 1985 por Richard Donner. Una pandilla de amigos decide ir a la búsqueda de un tesoro pirata tras encontrar el mapa en el desván de uno de ellos y ante la desesperación que viven sus familias porque les van a quitar las casas por no poder pagar las hipotecas. Pero, además de tener que enfrentarse a las trampas que dejaron los piratas, serán perseguidos por unos criminales que temen haber sido descubierto por los chicos.
Vibrante película de aventuras juveniles que son todo un entretenimiento familiar, aunque no apto para menores de 10-12 años. Partiendo de una historia de Steven Spielberg, Chris Columbus elaboró un hábil guión de una búsqueda de un tesoro lleno de aventuras y golpes de humor que no dejan que el espectador se aburra un solo minuto. Ésta es su mayor virtud, que la diversión está asegurada, y Donner sabe cómo hacer este tipo de cine. El reparto juvenil está bien elegido, habiendo llegado alguno a consolidar su carrera de actor, como Sean Astin y Josh Brolin. Para los que teníamos la edad de los protagonistas en aquella época nos ha quedado como algo inolvidable, como la aventura que todos quisimos tener.
Muy entretenida y divertida.
La sombra de los acusados
Cuarta entrega de la serie “The thin man” o “La cena de los acusados” tal y como se tradujo en España, dirigida por W.S. van Dyke en 1941. El matrimonio Charles se encuentra esta vez en California intentando seguir una vida tranquila cuando se ve envuelta de nuevo en otro caso de asesinato cuando quieren asistir a las carreras de caballos. Como siempre, Nick intentará evitarlo pero se verá cada vez más metido en el mismo hasta que asuma investigarlo.
Se volvió a reunir al equipo de esta exitosa serie para repetir la fórmula de caso de detectives con humor. El caso vuelve a ser tan interesante y complejo como los anteriores, aunque el uso de tantos nombres personales hace que el espectador se pierda a veces. En cambio, la parte cómica está menos conseguida, aunque sigue siendo divertido ver los gestos de Nick, sus amistades, sus comentarios o los del torpe teniente de policía. El guión de Harry Kurnitz (nuevo en la saga) basado en la novela de Dashiell Hammett construye un argumento que enseguida atrapa al espectador con su intrigante caso policíaco, aunque en su desarrollo abusa de nombres y sobrenombres que dificultan su seguimiento. Tiene diálogos menos afiliados, aunque vuelve a hacernos sonreír con el carácter del protagonista y su mascota. Sigue siendo clave la interpretación de William Powell, que con su aire de “pillín” borda el papel del detective vago, mujeriego y amante de la bebida. También Myrna Loy repite e incluso mejora su trabajo como la esposa curiosa que quiere entretenerse con aventuras detectivescas. Como secundaria podemos ver a una joven Donna Reed en su segunda aparición en la gran pantalla y años antes de alcanzar la fama.
Entretenida, buena y simpática.
Crimen perfecto
Magnífica obra del maestro Alfred Hitchcock de 1954. Un matrimonio londinense recibe la visita del antiguo novio de ella. El marido era un antiguo jugador de tenis, arruinado ya y viviendo de la fortuna de su esposa. Sabe que el antiguo novio sigue enamorado de ella, y que mantuvieron ciertas relaciones un año atrás, por lo que teme que le pudiera abandonar y quedarse en la miseria. Para evitar cualquier riesgo, ingenia un plan perfecto para asesinarla y heredar todo el dinero.
Hitchcock vuelve a deleitarnos con otra “casi” obra de teatro, pues la trama se desarrolla casi por completo en un pequeño piso de Londres. Toda la fuerza la imprime el estupendo guión, las fabulosas interpretaciones y la genial mano del maestro del suspense. El guión de Frederick Knott parte de la premisa de que no hay crimen perfecto, y diseña un plan que lo parece para que luego las cosas no salgan como estaban previstas. Todo encaja a la perfección, tanto el antes como el después del asesinato, aplicando una lógica aplastante y poniendo un gran ingenio en las acciones de los protagonistas y sus diálogos. Los actores están muy bien, destacando un convincente Ray Milland en uno de sus papeles mejores y más conocidos y donde saca su flema inglesa para controlar con una gran frialdad todo lo que sucede; junto él luce la bella Grace Kelly con una actuación más modesta, John Williams dando vida al sagaz detective y Robert Cummings como el amante escritor. Pero es Hitchcock el que eleva la categoría del resultado con su tratamiento de los hechos, el mostrarnos todo, sus tomas cenitales y las de detalle de pequeñas cosas, el fantástico uso de sombras que transmiten una sutileza increíble, etc.
Imprescindible obra de suspense.
Atando cabos
Dramática película de 2001 dirigida por Lasse Hallström. Un hombre que ha sido siempre poco comprendido e infeliz a excepción de la alegría por tener una pequeña hija, decide acompañar a su tía a la tierra original de la familia, El Labrador. Se emplea en el periódico local, va conociendo a los peculiares personajes que allí viven y se va enamorando de una joven viuda madre también de un pequeño. Se irá enfrentando con la historia familiar y con sus propios miedos para poder llegar a ser feliz.
Basándose en la novela homónima ganadora del Pulitzer, Hallström quiso trasladar la misma magia en la gran pantalla, pero el resultado fue desigual y, por lo tanto, fallido. Le falta algo de fluidez a la historia, que tiene buenos momentos pero a veces parece hecha a base de “corta y pega” de diferentes cosas que quiere contar. Y es una pena porque cuenta con buenos mimbres para que fuese una buena película: buen director, buenos actores, inmejorables localizaciones, buena banda sonora, etc. Posiblemente el guión de Robert Nelson Jacobs intenta no perder la carga dramática del libro y acaba sobredimensionando las piezas de un puzle que no termina de encajar. El reparto es muy bueno y realizan todos buenas interpretaciones: Kevin Spacey, Julianne Moore, Judi Dench, Scott Glenn, Cate Blanchett, Pete Postlethwaite, etc. Tiene varios momentos dulces y cómicos, pero es mayoritariamente un drama duro.
Interesante, con aspectos de calidad pero algo fallida en conjunto.
viernes, 29 de julio de 2011
La soga
Magistral película tanto por el fondo como por la forma del gran maestro Alfred Hitchcock en 1948. Dos amigos matan a un tercero sólo por el placer de hacerlo y comprobar que son capaces de cometer el crimen perfecto. Pero su atrevimiento va a más cuando deciden organizar una fiesta en su casa esa misma tarde con el cadáver presente y a la que han invitado a los padres y prometida del asesinado, así como a un antiguo profesor de ellos muy curioso. Uno de los criminales se va poniendo nervioso mientras el otro mantiene la sangre fría y va añadiendo toques morbosos a la situación.
Hitchcock ya había demostrado su maestría con varias joyas del cine cuando pensó en este proyecto y decidió añadir una dificultad, creando un reto mayor: hacer una película en unas pocas tomas-secuencia (está rodada en tiempo real). Es decir, la rueda como si de una obra de teatro se tratara, sin cambio de planos, sin cortes, sin sucesivas tomas de cada escena, etc. Y el resultado es extraordinario, pues es una película de enorme calidad y supera el reto propuesto. El guión de Hume Cronyn y Arthur Laurents es muy bueno, con una trama que parte de un asesinato y creando un juego en el que uno de los criminales se va derrumbando mientras el otro busca más riesgo y morbo. Está basado en la obra Rope de Patrick Hamilton, quien parece que se inspiró en el asesinato de un chico de 14 años en 1924 por dos estudiantes de la Universidad de Chicago. Los actores están espléndidos, siendo los primeros sufridores del estilo elegido por el director. James Stewart borda su papel de profesor curioso que va metiendo el dedo en la llaga y la nariz a continuación para “oler” lo que pueda. Los dos criminales, John Dall y Farlay Granger, también están sublimes con sus opuestos roles. Pero la mano del maestro es la que eleva la obra a joya cinematográfica marcando el ritmo, eligiendo lo que muestra aunque los diálogos van o están en otro lado, y creando una espiral de tensión hasta el momento final. Simplemente, genial.
Imprescindible.Sophie Scholl: Lo últimos días
Película de 2005 dirigida por Marc Rothemund. A mitad de la II Guerra Mundial en Alemania empiezan a aparecer voces discordantes con el régimen nazi, siendo los estudiantes y la Universidad un foco del creciente rechazo por la guerra y el totalitarismo al que están sometidos. A primeros de 1943 un pequeño grupo de universitarios escribe panfletos y los distribuyen como pueden, ya sea por correo o poniéndolos en lugares públicos. La policía detiene a los hermanos Scholl en la misma Universidad entregándolos a los servicios secretos, por lo que se enfrentan a los cargos de alta traición y ayuda al enemigo, lo que puede suponer una sentencia capital.
Ante la acusación general de que todos los alemanes aprobaban lo que el régimen nazi estaba haciendo, éstos decían que no era así porque no conocían lo que el ejército hacía fuera de sus fronteras y que incluso se fueron generando focos de lucha o resistencia interna al régimen. Esta película cuenta el proceso policial y judicial que vivió un pequeño grupo opositor, considerado traidor en su momento pero que prueba que no todos comulgaban con Hitler (al igual que resalta otra película casi del mismo año, Valkiria). Está basado en hechos reales y el director ha querido contar los pocos días que fueron desde la detención hasta la ejecución de la sentencia de estos universitarios. No hay apenas aventura, ni acción, ni complot, sino sólo el drama que sufren desde que los pillan. Llama la atención la valentía de estos jóvenes, pero tampoco se entiende su heroicidad ya que su sacrificio parece absolutamente banal. La película tiene un buen comienzo con un ritmo y atmósfera muy apropiados, pero se mete como en una espiral sin fin que hace perder cierto interés (y no se pierde todo porque la veracidad de los hechos hace que quieras saber lo que pasa). Hay un buen trabajo de producción con la recreación de los escenarios y vestuarios, al igual que una buena elección de actores (coralmente hablando). El guión de Fred Breinersdorfer es bastante bueno por los diálogos y cómo va desarrollando la trama, aunque cae en la espiral ya comentada.
Interesante historia aunque se hace algo lenta y no se llegue a compartir completamente la visión del director.La niñera mágica
Película infantil de 2006 dirigida por Kirk Jones. Un padre viudo tiene la doble dificultad de cuidar de sus 7 hijos y de ganar el suficiente dinero para mantener a la familia. Para lo primero contrata a una niñera, pero sus hijos son tan traviesos que ya han conseguido que se dimitan las 16 primeras contratadas. Para lo segundo, su tía abuela le pasa una pensión con la que paga la hipoteca, y le ha exigido que encuentre una nueva esposa en el plazo de un mes. Todo parece perdido cuando aparece en casa una nueva niñera, la señorita Mc Phee, que viene dispuesta a enseñarles 5 lecciones esenciales.
Recuerda un poco a Mary Poppins pero en esta ocasión los niños son más traviesos e insoportables, además de no ser un musical. Está bien realizada, atrapa la atención de los niños más pequeños a pesar de no ser dibujos animados y a los padres les arrancará más de una sonrisa. Es un cuento y los personajes están recreados para resaltar este aspecto, además de toda la producción en sí. El guión de Emma Thompson es hábil y, aunque el objetivo principal es entretener a los más pequeños, intenta hacer un entretenimiento familiar. El reparto es de lujo para este tipo de cine: Emma Thompson, Colin Firth, Angela Lansbury, Imelda…
Simpático entretenimiento familiar.
Con faldas y a lo loco
Obra maestra del genial Billy Wilder realizada en 1959. En Chicago durante la ley seca, dos músicos se ven obligados a huir al haber presenciado la matanza de San Valentin y ser detectados por los mafiosos responsables de la misma. Haciéndose pasar por mujeres, se inscriben en una banda femenina que va a Florida a tocar a un hotel. Pero para su desgracia, además de ser tentados por la belleza de sus compañeras, en ese hotel se celebrará la convención anual de amigos de la ópera italiana.
Es una película muy conocida y reconocida que merece todos los buenos calificativos que se han vertido sobre ella. Es absolutamente redonda en todos los sentidos, siendo una de las mejores comedias y película en general de todos los tiempos. El guión de I.A.L.Diamond y el propio Wilder es extraordinario, con situaciones de lo más cómicas y unos diálogos hilarantes (como muestra, valga el broche final). Y Wilder explota la trama y todo el guión al máximo, dejándonos muchísimas escenas para el recuerdo. Aunque todas son magníficas y las hemos visto miles de veces en todo tipo de reportajes, me quedo con las apasionadas escenas de baile con flor incluida y hasta un mantel. En éstas y durante toda la película, Jack Lemmon está simplemente perfecto, con sus gestos exagerados tanto masculinos como femeninos, en uno de los mejores papeles cómicos jamás interpretados. En las escenas mencionadas la pareja de Lemmon está a su altura, con un brillante Joe E. Brown, quien nos dejó esa última frase para el recuerdo “nadie es perfecto”. Los otros dos protagonistas viven su mayor momento de gloria con sus trabajos en esta joya del cine, Tony Curtis y Marilyn Monroe. Ni antes ni después tuvieron mejores papeles ni lo hicieron mejor que aquí. Algo que llama la atención hoy día es que la curvilínea Monroe estaría considerada como “gorda” con los cánones actuales, siendo la mayor sex-symbol de la historia. Completan el reparto grandes secundarios como George Raft, Pat O´Brian, Billy Gray, etc. Tiene una espléndida fotografía de Charles Lang y mítica banda sonora y canciones de Adolph Deutsch.
Imprescindible obra maestra.
El rey del tabaco
Película de 1950 dirigida por Michael Curtiz. Un joven regresa a su ciudad natal, de donde fue expulsado por el magnate local, con motivo del cobro de la herencia de su tío. Todo el mundo se sorprende de verlo allí, especialmente el poderoso que lo echó que volverá a intentarlo. Pero el joven está dispuesto a quedarse y a triunfar para vengar a su padre y a él mismo.
Buen drama, con una historia interesante y con fuerza, aunque no por ello original. Salvo ciertos detalles, es previsible al tratarse de una típica trama de venganza, ambición y amores no correspondidos, con diferencia de clases incluida. Curtiz cuida la realización con detalle y le aporta una gran elegancia a cada escena, pues hasta las tomas de cierta violencia no transmiten la tensión normal o son desagradables para nadie. El guión de Ranald MacDougall, basado en la novel de Foster Fitzsimmons, está bien estructurado, desarrollado y con personajes definidos y que despiertan el interés del espectador. Tiene un reparto sobresaliente, encabezándolo Gary Cooper, que aunque no está en su mejor papel mantiene su magnetismo y encanto habituales. Le acompañan Lauren Bacall, Donald Crisp y Patricia Neal, posiblemente quien más destaque en su interpretación dando vida a la fría y calculadora hija del antiguo magnate. Por último, señalar la estupenda fotografía de Karl Freund.
Buen drama, bastante interesante
sábado, 23 de julio de 2011
El sospechoso
Poco conocida muestra de cine negro de 1944 dirigida por Robert Siodmak. Un marido infeliz conoce por casualidad a una joven que también se siente sola y empiezan a verse con asiduidad. La relación va tan bien que él le pide el divorcio a su esposa, pero ésta no sólo lo rechaza sino que quiere vengarse de ambos por su comportamiento.
Siodmak se adentró en el cine negro con la típica historia del triángulo amoroso, haciéndolo con un estilo muy elegante y contando con la magistral presencia de Charles Laughton. Él es el pilar principal de la película, tanto por el papel que interpreta como por cómo lo hace. Es un actor genial que interpreta con maestría a una persona buena y honesta pero que está dispuesta a lo que sea necesario por sus principios. La trama no es excesivamente original, pero Siodmak la desarrolla con un ritmo aparentemente lento pero cuyo resultado es crear una atmósfera cada vez más agobiante, situación similar a la del protagonista.
Buen thriller con el gran Charles Laughton
jueves, 21 de julio de 2011
La pícara puritana
Clásica comedia de 1937 dirigida por Leo McCarey. Un matrimonio decide divorciarse tras perder la confianza mutua, e inician el periodo de 3 meses hasta que surte efecto. Pero los celos empiezan a aparecer cuando se ven con nuevas parejas.
Se trata de una de las buenas comedias que protagonizó el gran Cary Grant en los años 30, esta vez dirigido por un gran cineasta como McCarey. Es una comedia romántica con algunos aspectos de screwball, pero sin ser demasiado alocada (sólo algunas escenas parecen excesivas o tremendamente absurdas). El guión de Viña Delmar, basado en la obra de Arthur RIchman, tiene muy buenas escenas cómicas (gran uso del perro, entre otras cosas) y diálogos con ingenio y gracia, aunque algunos momentos cae en el disparate como herramienta humorística pero sin usarlo adecuadamente. Cary Grant vuelve a demostrar sus habilidades para la comedia con una interpretación estupenda y cuya presencia acapara siempre nuestras miradas, ya sea porque está interviniendo directamente o por las caras y gestos que hace cuando no. Muestra bastante química con Irene Dunne, quien también hace un buen papel aunque con algunos altibajos. Incluso mejor que ella está Ralph Bellamy, con una brillante mezcla de inocencia, honestidad y estupidez.
Divertida comedia romántica y de calidad.