domingo, 31 de julio de 2011

El regreso de aquel hombre

Quinta entrega de la saga "The thin man" de 1945 dirigida por Richard Thorpe. El matrimonio Charles con Asta deciden ir al pueblo natal de Nick para estar con sus padres y descansar unos días. Como su fama le precede, se empiezan a levantar rumores de que la presencia del detective responde a una investigación. Unos criminales que están actuando en secreto se ponen algo nerviosos y cometen un asesinato. Nick ve una oportunidad para demostrar a su padre, que nunca tuvo buena opinión de él, que es el mejor detective que hay.
Thorpe se responsabilizó de la quinta película de este exitoso matrimonio de investigadores, tras las cuatro primeras de van Dyke, tratando de mantener la misma fórmula: interesante caso y buenas dosis de humor. El resultado es bueno aunque, como ya le pasara a la anterior entrega, el nivel cómico sea algo inferior a las tres primeras. Aún así, la estupenda interpretación de William Powell nos arrancará varias sonrisas por sus comentarios y gestos. Myrna Loy se mantiene como la curiosa esposa y su interpretación mantiene el buen nivel de la anterior, brillando la química que hay entre los dos protagonistas. Tiene un buen grupo de secundarios y, en general, la realización es de calidad. Es especialmente recomendable la versión original porque la doblada tiene registros diferentes a los anteriores y es pésima.
Entretenida, simpática y bien hecha.

sábado, 30 de julio de 2011

El secreto de la pirámide

Película de aventuras detectivescas de 1985 dirigida por Barry Levinson. Aunque el famoso detective Sherlock Holmes y su compañero el doctor Watson alcanzaron la fama de adultos, ambos coincidieron para conocerse en el instituto y tuvieron que hacer frente a un extraño y peligroso caso que les marcaría de por vida.
Steven Spilberg y Chris Columbus pensaron en una aventura para el conocido personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle años antes de donde el escritor comenzó a relatar sus increíbles casos. Por lo tanto, no es un caso escrito por Doyle, sólo se han utilizado con respeto y hasta como homenaje (como se dice al final de la cinta) sus personajes y su forma de investigar. La verdad es que el guión de Columbus podría haberse basado en una de las novelas del prestigioso escritor, pues el caso tiene muchas de las características típicas "holmesianas", como la aparición de magia o rituales, que los crímenes parezcan imposibles, la aplicación del arte deductivo, etc. Crea una aventura muy entretenida, con cierto humor que incluso aumenta el interés del espectador. Para la interpretación se decantaron por un equipo de actores poco conocidos pero que están francamente bien. Tiene buenos efectos especiales y llama la atención que una de las escenas, la de la iglesia, fue realizada por una desconocida para el público de entonces Pixar. También está muy bien recreada la época victoriana en que se desarrolla, por sus decorados y vestuario. Levinson hace una realización bastante cuidada, deja que fluya la historia y el suspense, y se preocupa de darle a los personajes protagonistas ese carácter por el que son mundialmente conocidos.
Muy entretenida y bien realizada.

Los goonies

Película que marcó una época para muchos jóvenes de la década de los ochenta dirigida en 1985 por Richard Donner. Una pandilla de amigos decide ir a la búsqueda de un tesoro pirata tras encontrar el mapa en el desván de uno de ellos y ante la desesperación que viven sus familias porque les van a quitar las casas por no poder pagar las hipotecas. Pero, además de tener que enfrentarse a las trampas que dejaron los piratas, serán perseguidos por unos criminales que temen haber sido descubierto por los chicos.

Vibrante película de aventuras juveniles que son todo un entretenimiento familiar, aunque no apto para menores de 10-12 años. Partiendo de una historia de Steven Spielberg, Chris Columbus elaboró un hábil guión de una búsqueda de un tesoro lleno de aventuras y golpes de humor que no dejan que el espectador se aburra un solo minuto. Ésta es su mayor virtud, que la diversión está asegurada, y Donner sabe cómo hacer este tipo de cine. El reparto juvenil está bien elegido, habiendo llegado alguno a consolidar su carrera de actor, como Sean Astin y Josh Brolin. Para los que teníamos la edad de los protagonistas en aquella época nos ha quedado como algo inolvidable, como la aventura que todos quisimos tener.

Muy entretenida y divertida.

La sombra de los acusados

Cuarta entrega de la serie “The thin man” o “La cena de los acusados” tal y como se tradujo en España, dirigida por W.S. van Dyke en 1941. El matrimonio Charles se encuentra esta vez en California intentando seguir una vida tranquila cuando se ve envuelta de nuevo en otro caso de asesinato cuando quieren asistir a las carreras de caballos. Como siempre, Nick intentará evitarlo pero se verá cada vez más metido en el mismo hasta que asuma investigarlo.

Se volvió a reunir al equipo de esta exitosa serie para repetir la fórmula de caso de detectives con humor. El caso vuelve a ser tan interesante y complejo como los anteriores, aunque el uso de tantos nombres personales hace que el espectador se pierda a veces. En cambio, la parte cómica está menos conseguida, aunque sigue siendo divertido ver los gestos de Nick, sus amistades, sus comentarios o los del torpe teniente de policía. El guión de Harry Kurnitz (nuevo en la saga) basado en la novela de Dashiell Hammett construye un argumento que enseguida atrapa al espectador con su intrigante caso policíaco, aunque en su desarrollo abusa de nombres y sobrenombres que dificultan su seguimiento. Tiene diálogos menos afiliados, aunque vuelve a hacernos sonreír con el carácter del protagonista y su mascota. Sigue siendo clave la interpretación de William Powell, que con su aire de “pillín” borda el papel del detective vago, mujeriego y amante de la bebida. También Myrna Loy repite e incluso mejora su trabajo como la esposa curiosa que quiere entretenerse con aventuras detectivescas. Como secundaria podemos ver a una joven Donna Reed en su segunda aparición en la gran pantalla y años antes de alcanzar la fama.

Entretenida, buena y simpática.

Crimen perfecto

Magnífica obra del maestro Alfred Hitchcock de 1954. Un matrimonio londinense recibe la visita del antiguo novio de ella. El marido era un antiguo jugador de tenis, arruinado ya y viviendo de la fortuna de su esposa. Sabe que el antiguo novio sigue enamorado de ella, y que mantuvieron ciertas relaciones un año atrás, por lo que teme que le pudiera abandonar y quedarse en la miseria. Para evitar cualquier riesgo, ingenia un plan perfecto para asesinarla y heredar todo el dinero.

Hitchcock vuelve a deleitarnos con otra “casi” obra de teatro, pues la trama se desarrolla casi por completo en un pequeño piso de Londres. Toda la fuerza la imprime el estupendo guión, las fabulosas interpretaciones y la genial mano del maestro del suspense. El guión de Frederick Knott parte de la premisa de que no hay crimen perfecto, y diseña un plan que lo parece para que luego las cosas no salgan como estaban previstas. Todo encaja a la perfección, tanto el antes como el después del asesinato, aplicando una lógica aplastante y poniendo un gran ingenio en las acciones de los protagonistas y sus diálogos. Los actores están muy bien, destacando un convincente Ray Milland en uno de sus papeles mejores y más conocidos y donde saca su flema inglesa para controlar con una gran frialdad todo lo que sucede; junto él luce la bella Grace Kelly con una actuación más modesta, John Williams dando vida al sagaz detective y Robert Cummings como el amante escritor. Pero es Hitchcock el que eleva la categoría del resultado con su tratamiento de los hechos, el mostrarnos todo, sus tomas cenitales y las de detalle de pequeñas cosas, el fantástico uso de sombras que transmiten una sutileza increíble, etc.

Imprescindible obra de suspense.

Atando cabos

Dramática película de 2001 dirigida por Lasse Hallström. Un hombre que ha sido siempre poco comprendido e infeliz a excepción de la alegría por tener una pequeña hija, decide acompañar a su tía a la tierra original de la familia, El Labrador. Se emplea en el periódico local, va conociendo a los peculiares personajes que allí viven y se va enamorando de una joven viuda madre también de un pequeño. Se irá enfrentando con la historia familiar y con sus propios miedos para poder llegar a ser feliz.

Basándose en la novela homónima ganadora del Pulitzer, Hallström quiso trasladar la misma magia en la gran pantalla, pero el resultado fue desigual y, por lo tanto, fallido. Le falta algo de fluidez a la historia, que tiene buenos momentos pero a veces parece hecha a base de “corta y pega” de diferentes cosas que quiere contar. Y es una pena porque cuenta con buenos mimbres para que fuese una buena película: buen director, buenos actores, inmejorables localizaciones, buena banda sonora, etc. Posiblemente el guión de Robert Nelson Jacobs intenta no perder la carga dramática del libro y acaba sobredimensionando las piezas de un puzle que no termina de encajar. El reparto es muy bueno y realizan todos buenas interpretaciones: Kevin Spacey, Julianne Moore, Judi Dench, Scott Glenn, Cate Blanchett, Pete Postlethwaite, etc. Tiene varios momentos dulces y cómicos, pero es mayoritariamente un drama duro.

Interesante, con aspectos de calidad pero algo fallida en conjunto.

viernes, 29 de julio de 2011

La soga

Magistral película tanto por el fondo como por la forma del gran maestro Alfred Hitchcock en 1948. Dos amigos matan a un tercero sólo por el placer de hacerlo y comprobar que son capaces de cometer el crimen perfecto. Pero su atrevimiento va a más cuando deciden organizar una fiesta en su casa esa misma tarde con el cadáver presente y a la que han invitado a los padres y prometida del asesinado, así como a un antiguo profesor de ellos muy curioso. Uno de los criminales se va poniendo nervioso mientras el otro mantiene la sangre fría y va añadiendo toques morbosos a la situación.

Hitchcock ya había demostrado su maestría con varias joyas del cine cuando pensó en este proyecto y decidió añadir una dificultad, creando un reto mayor: hacer una película en unas pocas tomas-secuencia (está rodada en tiempo real). Es decir, la rueda como si de una obra de teatro se tratara, sin cambio de planos, sin cortes, sin sucesivas tomas de cada escena, etc. Y el resultado es extraordinario, pues es una película de enorme calidad y supera el reto propuesto. El guión de Hume Cronyn y Arthur Laurents es muy bueno, con una trama que parte de un asesinato y creando un juego en el que uno de los criminales se va derrumbando mientras el otro busca más riesgo y morbo. Está basado en la obra Rope de Patrick Hamilton, quien parece que se inspiró en el asesinato de un chico de 14 años en 1924 por dos estudiantes de la Universidad de Chicago. Los actores están espléndidos, siendo los primeros sufridores del estilo elegido por el director. James Stewart borda su papel de profesor curioso que va metiendo el dedo en la llaga y la nariz a continuación para “oler” lo que pueda. Los dos criminales, John Dall y Farlay Granger, también están sublimes con sus opuestos roles. Pero la mano del maestro es la que eleva la obra a joya cinematográfica marcando el ritmo, eligiendo lo que muestra aunque los diálogos van o están en otro lado, y creando una espiral de tensión hasta el momento final. Simplemente, genial.

Imprescindible.

Sophie Scholl: Lo últimos días

Película de 2005 dirigida por Marc Rothemund. A mitad de la II Guerra Mundial en Alemania empiezan a aparecer voces discordantes con el régimen nazi, siendo los estudiantes y la Universidad un foco del creciente rechazo por la guerra y el totalitarismo al que están sometidos. A primeros de 1943 un pequeño grupo de universitarios escribe panfletos y los distribuyen como pueden, ya sea por correo o poniéndolos en lugares públicos. La policía detiene a los hermanos Scholl en la misma Universidad entregándolos a los servicios secretos, por lo que se enfrentan a los cargos de alta traición y ayuda al enemigo, lo que puede suponer una sentencia capital.

Ante la acusación general de que todos los alemanes aprobaban lo que el régimen nazi estaba haciendo, éstos decían que no era así porque no conocían lo que el ejército hacía fuera de sus fronteras y que incluso se fueron generando focos de lucha o resistencia interna al régimen. Esta película cuenta el proceso policial y judicial que vivió un pequeño grupo opositor, considerado traidor en su momento pero que prueba que no todos comulgaban con Hitler (al igual que resalta otra película casi del mismo año, Valkiria). Está basado en hechos reales y el director ha querido contar los pocos días que fueron desde la detención hasta la ejecución de la sentencia de estos universitarios. No hay apenas aventura, ni acción, ni complot, sino sólo el drama que sufren desde que los pillan. Llama la atención la valentía de estos jóvenes, pero tampoco se entiende su heroicidad ya que su sacrificio parece absolutamente banal. La película tiene un buen comienzo con un ritmo y atmósfera muy apropiados, pero se mete como en una espiral sin fin que hace perder cierto interés (y no se pierde todo porque la veracidad de los hechos hace que quieras saber lo que pasa). Hay un buen trabajo de producción con la recreación de los escenarios y vestuarios, al igual que una buena elección de actores (coralmente hablando). El guión de Fred Breinersdorfer es bastante bueno por los diálogos y cómo va desarrollando la trama, aunque cae en la espiral ya comentada.

Interesante historia aunque se hace algo lenta y no se llegue a compartir completamente la visión del director.

La niñera mágica

Película infantil de 2006 dirigida por Kirk Jones. Un padre viudo tiene la doble dificultad de cuidar de sus 7 hijos y de ganar el suficiente dinero para mantener a la familia. Para lo primero contrata a una niñera, pero sus hijos son tan traviesos que ya han conseguido que se dimitan las 16 primeras contratadas. Para lo segundo, su tía abuela le pasa una pensión con la que paga la hipoteca, y le ha exigido que encuentre una nueva esposa en el plazo de un mes. Todo parece perdido cuando aparece en casa una nueva niñera, la señorita Mc Phee, que viene dispuesta a enseñarles 5 lecciones esenciales.

Recuerda un poco a Mary Poppins pero en esta ocasión los niños son más traviesos e insoportables, además de no ser un musical. Está bien realizada, atrapa la atención de los niños más pequeños a pesar de no ser dibujos animados y a los padres les arrancará más de una sonrisa. Es un cuento y los personajes están recreados para resaltar este aspecto, además de toda la producción en sí. El guión de Emma Thompson es hábil y, aunque el objetivo principal es entretener a los más pequeños, intenta hacer un entretenimiento familiar. El reparto es de lujo para este tipo de cine: Emma Thompson, Colin Firth, Angela Lansbury, Imelda

Simpático entretenimiento familiar.

Con faldas y a lo loco

Obra maestra del genial Billy Wilder realizada en 1959. En Chicago durante la ley seca, dos músicos se ven obligados a huir al haber presenciado la matanza de San Valentin y ser detectados por los mafiosos responsables de la misma. Haciéndose pasar por mujeres, se inscriben en una banda femenina que va a Florida a tocar a un hotel. Pero para su desgracia, además de ser tentados por la belleza de sus compañeras, en ese hotel se celebrará la convención anual de amigos de la ópera italiana.

Es una película muy conocida y reconocida que merece todos los buenos calificativos que se han vertido sobre ella. Es absolutamente redonda en todos los sentidos, siendo una de las mejores comedias y película en general de todos los tiempos. El guión de I.A.L.Diamond y el propio Wilder es extraordinario, con situaciones de lo más cómicas y unos diálogos hilarantes (como muestra, valga el broche final). Y Wilder explota la trama y todo el guión al máximo, dejándonos muchísimas escenas para el recuerdo. Aunque todas son magníficas y las hemos visto miles de veces en todo tipo de reportajes, me quedo con las apasionadas escenas de baile con flor incluida y hasta un mantel. En éstas y durante toda la película, Jack Lemmon está simplemente perfecto, con sus gestos exagerados tanto masculinos como femeninos, en uno de los mejores papeles cómicos jamás interpretados. En las escenas mencionadas la pareja de Lemmon está a su altura, con un brillante Joe E. Brown, quien nos dejó esa última frase para el recuerdo “nadie es perfecto”. Los otros dos protagonistas viven su mayor momento de gloria con sus trabajos en esta joya del cine, Tony Curtis y Marilyn Monroe. Ni antes ni después tuvieron mejores papeles ni lo hicieron mejor que aquí. Algo que llama la atención hoy día es que la curvilínea Monroe estaría considerada como “gorda” con los cánones actuales, siendo la mayor sex-symbol de la historia. Completan el reparto grandes secundarios como George Raft, Pat O´Brian, Billy Gray, etc. Tiene una espléndida fotografía de Charles Lang y mítica banda sonora y canciones de Adolph Deutsch.

Imprescindible obra maestra.

El rey del tabaco

Película de 1950 dirigida por Michael Curtiz. Un joven regresa a su ciudad natal, de donde fue expulsado por el magnate local, con motivo del cobro de la herencia de su tío. Todo el mundo se sorprende de verlo allí, especialmente el poderoso que lo echó que volverá a intentarlo. Pero el joven está dispuesto a quedarse y a triunfar para vengar a su padre y a él mismo.

Buen drama, con una historia interesante y con fuerza, aunque no por ello original. Salvo ciertos detalles, es previsible al tratarse de una típica trama de venganza, ambición y amores no correspondidos, con diferencia de clases incluida. Curtiz cuida la realización con detalle y le aporta una gran elegancia a cada escena, pues hasta las tomas de cierta violencia no transmiten la tensión normal o son desagradables para nadie. El guión de Ranald MacDougall, basado en la novel de Foster Fitzsimmons, está bien estructurado, desarrollado y con personajes definidos y que despiertan el interés del espectador. Tiene un reparto sobresaliente, encabezándolo Gary Cooper, que aunque no está en su mejor papel mantiene su magnetismo y encanto habituales. Le acompañan Lauren Bacall, Donald Crisp y Patricia Neal, posiblemente quien más destaque en su interpretación dando vida a la fría y calculadora hija del antiguo magnate. Por último, señalar la estupenda fotografía de Karl Freund.

Buen drama, bastante interesante

sábado, 23 de julio de 2011

El sospechoso

Poco conocida muestra de cine negro de 1944 dirigida por Robert Siodmak. Un marido infeliz conoce por casualidad a una joven que también se siente sola y empiezan a verse con asiduidad. La relación va tan bien que él le pide el divorcio a su esposa, pero ésta no sólo lo rechaza sino que quiere vengarse de ambos por su comportamiento.

Siodmak se adentró en el cine negro con la típica historia del triángulo amoroso, haciéndolo con un estilo muy elegante y contando con la magistral presencia de Charles Laughton. Él es el pilar principal de la película, tanto por el papel que interpreta como por cómo lo hace. Es un actor genial que interpreta con maestría a una persona buena y honesta pero que está dispuesta a lo que sea necesario por sus principios. La trama no es excesivamente original, pero Siodmak la desarrolla con un ritmo aparentemente lento pero cuyo resultado es crear una atmósfera cada vez más agobiante, situación similar a la del protagonista.

Buen thriller con el gran Charles Laughton


jueves, 21 de julio de 2011

La pícara puritana

Clásica comedia de 1937 dirigida por Leo McCarey. Un matrimonio decide divorciarse tras perder la confianza mutua, e inician el periodo de 3 meses hasta que surte efecto. Pero los celos empiezan a aparecer cuando se ven con nuevas parejas.

Se trata de una de las buenas comedias que protagonizó el gran Cary Grant en los años 30, esta vez dirigido por un gran cineasta como McCarey. Es una comedia romántica con algunos aspectos de screwball, pero sin ser demasiado alocada (sólo algunas escenas parecen excesivas o tremendamente absurdas). El guión de Viña Delmar, basado en la obra de Arthur RIchman, tiene muy buenas escenas cómicas (gran uso del perro, entre otras cosas) y diálogos con ingenio y gracia, aunque algunos momentos cae en el disparate como herramienta humorística pero sin usarlo adecuadamente. Cary Grant vuelve a demostrar sus habilidades para la comedia con una interpretación estupenda y cuya presencia acapara siempre nuestras miradas, ya sea porque está interviniendo directamente o por las caras y gestos que hace cuando no. Muestra bastante química con Irene Dunne, quien también hace un buen papel aunque con algunos altibajos. Incluso mejor que ella está Ralph Bellamy, con una brillante mezcla de inocencia, honestidad y estupidez.

Divertida comedia romántica y de calidad.

domingo, 17 de julio de 2011

Otra reunión de acusados

Tercera entrega de la saga The thin man de 1939 dirigida por W.S. van Dyke. El matrimonio Charles ha tenido un bebé y viajan a Nueva York, pero el socio del padre de ella les pide que vayan a su casa de Long Island. Se lo encuentran asustado, temiendo por su vida, pues un antiguo colaborador suyo que acaba de salir de la cárcel lo está amenazando. Les pide ayuda para que no lo asesinen. Como suele ocurrir, el ex-detective se ve atrapado por unos acontecimientos que no quería experimentar.
Van Dyke volvió a hacerse cargo de otro proyecto de la saga contando de nuevo con el mismo equipo. Repite la fórmula que tanto éxito le dio en las dos primeras ocasiones y volvió a triunfar con otro caso policiaco y tratado con mucho humor. Los guionistas Frances Goodrich y Albert Hackett volvieron a adaptar otra novela de Dashiell Hammett (como las veces anteriores) con un intrigante y enredado caso que envuelve a este matrimonio de sabuesos, quienes tienen ya un bebé y al incomparable Asta. Él sigue siendo bebedor, aparentemente mujeriego y enemigo de meterse en complicaciones, pero éstas parecen perseguirle. Es muy sarcástico y el origen de buena parte del humor que contiene. Ella ama la aventura y tiene mucho sentido del humor. La pareja protagonista sigue siendo un factor clave en el éxito de la saga, William Powell está simplenteme magnífico en este papel burlón e irónico, y Myrna Loy estupenda como su inocente compañera de investigaciones. Les acompañan un buen reparto de secundarios con muchas caras conocidas.
Entretenida película de detectives con humor a la altura de la saga.

sábado, 16 de julio de 2011

En el estanque dorado

Obra maestra de 1981 dirigida por Mark Rydell. Una pareja mayor va a pasar el verano a su casa junto al estanque dorado, un lugar paradisíaco. Aunque apenas ven a su hija debido a la mala relación que tiene con el padre, ésta decide visitarlos con motivo del 80 cumpleaños de él. Le acompañan su nueva pareja y el hijo de éste. Una vez allí les piden que se queden con el niño mientras la joven pareja va de viaje a Europa. Cuando se quedan los tres solos, el niño no resulta tan dulce y su relación con el viejo cascarrabias dará para mucho.
Se trata de la mejor película de este director, que realmente no llegó a acercarse al nivel conseguido aquí. La historia es impresionante y con un logro difícil de conseguir: tratar el drama de la vejez, no caer en sensiblerías y hasta tener un estupendo lado cómico sin quitarle "hierro" al asunto. Aunque todo está en estado de gracia hay dos piedras angulares: el guión y las interpretaciones. Ernest Thompson es el autor del extraordinario guión, adaptando su propia novela. Consigue hacernos reír con frecuencia y emocionarnos profundamente con la historia humana que presenta, darnos cuenta de lo duro que es el paso del tiempo, cómo la muerte se empieza a ver algo cercano, lo difícil que resultan a veces las relaciones padres-hijos, etc. Crea maravillosos personajes, pero el abuelo bondadoso pero enormente cascarrabias y difícil de tratar es absolutamente genial. Casi cada frase que sale del abuelo es para no perderse detalle porque suele ser de lo más sarcástica. Y para que la historia se materialice en algo real y humana es necesario que la interpretación esté a la altura de tan buenos personajes, cosa que aquí es inmejorable. Henry Fonda y Katherine Hepburn están inconmensurables en sus papeles, dando un recital de interpretación que hacen que todo, la comedia y el drama, nos llegue directamente al corazón. Tristemente, fue la última obra de Fonda ya que moriría pocos meses después. Como curiosidad, Hepburn le pidió a Fonda que utilizara para el rodaje la gorra que solía usar su amado y desaparecido Spencer Tracy. Además, los secundarios también están muy bien a pesar del reto que era compartir escena con semejantes leyendas del cine: Jane Fonda, Doug McKeon, Dabney Coleman... Billy Williams fotografió con gran belleza el incomparable marco donde se desarrolla la película, el lago Squam en New Hampshire. Dave Grusin elaboró una espléndida banda sonora con predominio, como no es extraño en este compositor, del piano.
Imprescindible.

viernes, 15 de julio de 2011

Ella y su secretario

Comedia romántica del maestro Mitchell Leisen de 1942. Un joven apuesto busca trabajo y es contratado como secretario "especial" de una ejecutiva de publicidad. Él se siente un poco humillado por el papel que tiene que jugar con los clientes potenciales de la agencia de publicidad, y tampoco le gusta el carácter frío de su jefa. Por contra, ella piensa que él realiza su trabajo perfectamente por lo que le va tentando con dinero para sus objetivos. Pero empiezan a enamorarse y ella lo niega con rotundidad, pensando él que la hará cambiar de opinión si le hace lo posible para que tenga celos.
Leisen repite en uno de los géneros en que mejor se desenvuelve: la comedia romántica. Lo hace con una historia bastante atrevida para la época: un caballero que hace de secretario de una ejecutiva. Y para colmo la impresión que todos tienen es que su función es, nada más y nada menos, que la de un gigoló. Como es habitual en este director, la producción está muy cuidada: estupenda dirección artística, vestuario, fotografía, etc. El guión de Claude Binyon tiene algunos buenos diálogos pero este tema podría haber dado para más situaciones y conversaciones mucho más afiladas. Fred MacMurray repite con Leisen en un papel no muy distante de los que hiciera con este mismo autor, teniendo en esta ocasión de pareja a Rosalind Russell (en vez Claudette Colbert, Carole Lombard, Marlene Dietrich o Barbara Stanwyck). Ambos realizan buenos trabajos y tienen cierta química, pero no llegan al nivel de otras parejas de las que ambos formaron parte. En general, tiene buenos momentos pero alternan con otros más planos y menos interesantes.
Buena pero sencilla comedia romántica.

El caso Slevin

Thriller de 2006 dirigido por Paul McGuigan. A Slevin, un chico joven, se le complica la vida increíblemente porque le confunden con otra persona. Se convierte a la vez en el deudor de dos peligrosos gángsters que le exigen la devolución del dinero y en el cabeza de turco de un plan de asesinato. Además, la policía vigila a ambos mafiosos y empiezan a sospechar algo también de él.
El argumento, aunque algo previsible, es un thriller interesante y que engancha al espectador no sólo por lo que cuenta sino también por cómo lo cuenta. Sin duda, el estilo narrativo es todo un acierto aunque algunos lo pueden considerar como algo tramposo. El guión de Jason Smilovic tiene altibajos pues parte de una buena trama, en algunas escenas se luce por cómo se desarrolla la situación, pero en otros cae en diálogos más absurdos y en tópicos de este tipo de cine. Tiene un toque de humor negro que seguro encantará a algunos pero a otros los hará distanciarse de la acción. McGuigan destaca por orquestar una realización técnica bastante buena aunque no por saber explotar el talento del lujoso grupo de actores que tiene: Morgan Freeman, Ben Kingsley, Bruce Willis, Stanley Tucci, Danny Aiello, Josh Hartnett....
Entretenido thriller de buena factura técnica.

miércoles, 13 de julio de 2011

Una mujer en la penumbra

Drama musical del maestro Mitchell Leisen de 1944. Una ejecutiva de una revista de moda se siente mal y, tras descartar problemas físicos, decide visitar a un psicoanalista. Con su ayuda va remontando en sus sueños y recuerdos en busca de algo que explique los problemas por los que está pasando. Profesionalmente le va muy bien pero sus relaciones con los hombres no son nada convencionales.
Leisen también se metió en el género musical aunque algo de puntillas, utilizando números sólo para las escenas oníricas. Vuelve a demostrar su gran fortaleza: la elegancia que transmiten todas sus escenas. Cuida mucho la dirección artística, el vestuario, los movimientos de cámara, etc., pero en esta ocasión le falla algo la historia para que hubiese culminado otra gran obra. Al guión de Frances Goodrich y Albert Hackett, adaptando la novela de Moss Hart, le falta algo de "gancho", pues aunque en un principio despierta interés el tema del trauma, se desarrolla algo lenta y va desapareciendo el misterio inicial para ir prediciendo que será algo bastante "inocente". Se rodó un año antes de Recuerda, la película del maestro del suspense, que también utiliza el mundo de los sueños pero con un fin (y como origen de) algo más impactante. Entre el reparto, Leisen vuelve a elegir a Ray Milland como protagonista masculino, quien hace muy bien de hombre encantador pero cínico y como protagonista absoluta a Ginger Rogers para que borde la parte musical pero perdiendo expresividad y potencial en la dramática. Destaca la fotografía de Ray Rennahan en todos los escenarios, pero luciendo especialmente en las escenas soñadas por Rogers.
Un drama musical con el sello de Leisen pero con una trama algo débil.

martes, 12 de julio de 2011

¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú

Mordaz y brillante sátira de 1964 dirigida por Stanley Kubrick. Un general americano da la orden de ataque nuclear contra Rusia amparándose en los planes de emergencia aprobados por el presidente de los USA en los que el poder de activar una guerra nuclear se transfiere en la cadena de mando si los superiores no están operativos.
En plena guerra fría, incluso en su momento álgido, el genial Kubrick decidió hacer una película sobre el tema. Inició el proyecto con la idea de presentar una historia seria sobre la escalada de tensión entre ambos bloques culminando con la situación MAD (siglas en inglés de mutua destrucción asegurada). Pero en el último momento decidió darle una perspectiva cómica para quitarle dramatismo, construyendo la (posiblemente) mejor y más terrible sátira sobre la estupidez político/militar que reinaba en las dos superpotencias en aquel tiempo. Kubrick cuidó todos los detalles de la realización, lo que se traduce en una gran calidad de producción técnica. También intervino en la elaboración del guión con Terry Southern y Peter George, tomando como base la novela de Peter George Red alert. El humor parte del cinismo con que trata el asunto, por lo que es un humor bastante negro y que no dejará a nadie indiferente, le encantará o le disgustará. Aunque sin desmerecer el mérito del humor que contiene, el mayor logro es la ridiculización de la postura alcanzada por ambos países, autodenominados "líderes mundiales" y la valentía de hacer esta crítica justo en ese momento.Uno de los grandes aciertos es el reparto, con un triple papel para el fantástico Peter Sellers (y que debía hacer 4 personajes pero no pudo por un accidente) que se luce en tres caracteres muy distintos; unos excelentes Sterling Hayden y George C. Scott, el debutante James Earl Jones, y otros más. También destacan la fotografía de Gilbert Taylor y la banda sonora de Laurie Johnson (pocos temas pero bien elegidos y con buenos arreglos).
Mordaz sátira de la guerra fría realizada con gran calidad y un particular sentido del humor.

sábado, 9 de julio de 2011

Pasaporte para Pimlico

Comedia de los estudios Ealing de 1949 dirigida por Henry Cornelius. Tras la II Guerra Mundial en un pequeño barrio londinense los vecinos encuentran enterrado un tesoro con un tratado de siglos atrás que les otorga la independencia de la Gran Bretaña. Por ello y tras unas fallidas negociaciones con el Gobierno, los vecinos deciden poner fronteras y los británicos crean un estado de sitio para obligarlos a reincorporarse al reino.
Aunque sin ser una de las mejores comedias de estos estudios, tiene un buen nivel y nos hará pasar un buen rato. Va de más a menos, pues la primera mitad es ingeniosa y prometedora, pero parece que las consecuencias que se van generando de las medidas que toman les cierran posibilidades y caen excesivamente en la verborrea y flema británica. Tiene el mérito y valor de rememorar los años (que todavía estaban viviendo, aunque superando poco a poco) de la reconstrucción, racionamiento y hambre de la posguerra. El reparto es un acierto, con actores poco conocidos en el momento pero que alguno iría adquiriendo una fama relativa.
Interesante comedia británica.

La vuelta al mundo en 80 días

La mejor adaptación a la gran pantalla del clásico inmortal de Julio Verne, dirigida en 1956 por Michael Anderson. Unos caballeros en un club londinense discuten casualmente sobre el tiempo que se necesitaría para dar la vuelta al mundo, sosteniendo uno en contra de todos que se podría hacer en 80 días. Por ello, lo retan y apuestan a que no es capaz de conseguirlo, y éste acepta. Paralelamente se ha producido un audaz robo en el Banco de Inglaterra, y empiezan a sospechar que ha podido ser el mismo caballero inglés que acaba de partir al extranjero.
Espectacular producción que contó con muchos medios para hacerse un clásico del género de aventuras. Sólo hay que mirar al reparto para darse cuenta de que es un proyecto especial: desde los protagonistas David Niven (imposible una elección mejor para tan estirado caballero inglés) y Cantinflas, a secundarios o hasta cameos de Peter Lorre, Charles Boyer, Shirley MacLaine, Marlene Dietrich, Buster Keaton, Charles Coburn, Ronald Colman,... Un acierto importante es el humor que impregna la aventura, que es doble: la estupenda parodia de ciertas tradiciones o esteriotipos ingleses y la actuación del humorista mexicano. Durante todo el metraje disfrutamos de bonitos paisajes, sorprendentes medios de transporte y exóticas culturas (aunque cayendo en los tópicos). Y a las ya de por sí bellas imágenes fotografiadas con gran acierto por Lionel Lindon, se añade una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos, obra de Víctor Young, siendo su melodía principal enormemente conocida.
Imprescindible clásico del cine de aventuras.

viernes, 8 de julio de 2011

Lincoln en Illinois

Película biográfica de Abraham Lincoln de 1940 dirigida por John Cromwell. Nos presenta la vida del 16º presidente de los Estados Unidos desde que salió desde su Kentucky natal hasta que ganas las elecciones para liderar el país y debe marchar a Washington en 1860.
Tan sólo un año después de la magnífica El joven Lincoln de John Ford y protagonizada por Henry Fonda, Cromwell decidió volver a llevar a la gran pantalla a este histórico presidente utilizando como base la novela ganadora del Pulitzer del reconocido Robert E. Sherwood. Por lo tanto, el guión de Grover Jones parte de unos mimbres garantizados y cuyo resultado final es digno de la novela. Como es lógico, todo gira alrededor de Lincoln y los demás personajes pasan directamente a terceros planos. Y la película funciona porque, además del sólido guión, el actor que lleva todo el peso de la historia lo borda: Raymond Massey. Hizo un extraordinario trabajo y no se llevó el Oscar de aquel año porque, posiblemente, fue el más competido de la historia: James Stewart por Historias de Philadelphia (ganador), Charles Chaplin por El gran dictador, Henry Fonda por Las uvas de la ira y Laurence Olivier por Rebeca. Massey triunfó previamente en este papel en el teatro, donde lo representó varias centenares de veces, lo que seguro que le sirvió para transmitir la serenidad y humanidad por la que Lincoln fue tan admirado. Se da una visión bastante romántica de los pioneros americanos y de la vida que llevaban en esta zona los habitantes. Mantiene un buen ritmo durante todo el metraje y está salpicado de bastantes notas de humor que la hacen más amena.
Buena película sobre un personaje clave en la Historia.

martes, 5 de julio de 2011

El mundo está loco, loco, loco

Loca comedia de 1963 dirigida por Stanley Kramer. Varios vehículos son testigos de un grave accidente y acuden a socorrer al conductor. Cuando llegan a él encuentran que está moribundo y les confiesa que hay un enorme botín enterrado en un parque de una localidad cercana. Las 8 personas empiezan recelando de la información y, tras un fallido intento de acuerdo, se lanzan a una alocada carrera por llegar primeros al destino que les puede hacer ricos.
Estupenda comedia de Kramer que recuerda mucho a algunos clásicos dibujos animados por su estructura, humor visual y los gags. Se puede decir que todo está a un gran nivel: el guión, el reparto, la dirección, la música, la fotografía, etc. El guión de William y Tania Rose es magnífico: la presentación, el nudo (inolvidable la carrera) y el desenlace. Además del acierto con los gags, lo mejor es el grupo de personajes que va cruzando y cómo el egoismo y la ambición va haciendo mella en todos ellos. Sólo en algunos momentos cae en el exceso del esperpento o la caricatura, pero son contadas veces. El grupo de actores está encabezado por el enorme Spencer Tracy (en su penúltima película), y unos espléndidos Mickey Rooney, Ethel Merman (el mejor papel de todos, la insoportable suegra), Milton Berle, Sid Caesar, Peter Falk, Buddy Hackett,... Todas las interpretaciones son brillantes, siendo algunas un poco exageradas pero que potencian el carácter de sus personajes. Kramer dirige la batuta con gran estilo y hace que todas las piezas (y son bastantes en el enredo que se arma) se separen y vuelvan a unirse sin despitar al espectador. Por último, destacar la banda sonora de Ernest Gold.
Gran comedia de enredo, un clásico del género.

domingo, 3 de julio de 2011

Frequency

Película que mezcla la ciencia ficción con el suspense policíaco dirigida por Gregory Hoblit en el año 2000. Un joven policía que perdió de niño a su padre en un incendio encuentra su viejo aparato de radiofrecuencia y lo prueba. En esos días se produce un suceso meteorológico llamado la aurora boreal que le permite entablar conversaciones con su padre. Enseguida se da cuenta que puede prevenir a su padre del suceso que le costó la vida para salvarle, pero sin pensar que ello también alteraría la vida de otras muchas personas.
Después de las exitosas y buenas Las dos caras de la verdad y Fallen, Hoblit realizó esta otra cinta que mantiene el nivel alcanzado con ellas. Hay dos mitades de similar intensidad e interés: una primera más dramática y emocional (primando la parte fantástica), y una segunda que es un thriller policíaco (más convencional). La ciencia ficción tiene una base científica en la teoría de cuerdas, intentando darle cierta credibilidad a la trama, y lo que le permite la gran baza de jugar con el espacio/tiempo. El guión es de Toby Emmerich, y tiene la virtud de mantener un buen ritmo y un suspense adecuado (en unos momentos sobre una cosa y en otros sobre algo diferente). Entre el reparto destaca el siempre efectivo Dennis Quaid, y protagoniza Jim Caviezel.
Muy entretenida, con mezcla de algo original y algo más visto, con buena realización.

viernes, 1 de julio de 2011

Viaje al centro de la Tierra

Estupenda adaptación del clásico de Julio Verne de aventuras y ciencia ficción dirigida por Henry Levin en 1959. Un científico escocés encuentra una plomada manuscrita dentro de una roca volcánica sospechando que debe ser de un antiguo científico que se hizo conocido por sus libros sobre volcanes y la posibilidad de viajar al centro de la Tierra. Por lo tanto, decide seguir sus indicaciones y comenzar una expedición desde un cráter en Islandia hacia el interior del planeta. Pero no es él el único que quiere conseguir esa misión, y nadie quiere compartir el mérito que supondría tal azaña. Además de esta rivalidad que hace que cometan cualquier barbaridad, se encontrarán peligros que no pueden ni sospechar.
Se han realizado numerosas adaptaciones de los magníficos libros de este visionario escritor y, concretamente de este caso, más de una decena de Viaje al centro de la Tierra. Sin duda, esta cinta es la mejor de las correspondientes a este título y de las mejores entre el global. El guión está adaptado por el genial Charles Brackett en colaboración con Robert Gunter y Walter Reisch. Tiene una buena estructura, un buen desarrollo y siempre con un ritmo que mantiene al espectador interesado. Trabaja tanto la aventura en sí como el carácter de los personajes y su relación (que ayuda a que la trama sea más entretenida), con algún toque de humor. Destacan los espléndidos decorados y el colorido de las imágenes, que llaman poderosamente la atención. Tiene buenos efectos especiales que, salvo alguna escena, no han sufrido con el paso del tiempo y el avance que han tenido. Cuenta con un excelente protagonista, James Mason (que unos años antes había participado en otra adaptación de Verne y que este mismo año secundaría a Cary Grant en la obra maestra Con la muerte en los talones), y secundarios de altura como Pat Boone y Diane Baker.
Imprescindible obra del género fantástico.