En plena guerra fría, incluso en su momento álgido, el genial Kubrick decidió hacer una película sobre el tema. Inició el proyecto con la idea de presentar una historia seria sobre la escalada de tensión entre ambos bloques culminando con la situación MAD (siglas en inglés de mutua destrucción asegurada). Pero en el último momento decidió darle una perspectiva cómica para quitarle dramatismo, construyendo la (posiblemente) mejor y más terrible sátira sobre la estupidez político/militar que reinaba en las dos superpotencias en aquel tiempo. Kubrick cuidó todos los detalles de la realización, lo que se traduce en una gran calidad de producción técnica. También intervino en la elaboración del guión con Terry Southern y Peter George, tomando como base la novela de Peter George Red alert. El humor parte del cinismo con que trata el asunto, por lo que es un humor bastante negro y que no dejará a nadie indiferente, le encantará o le disgustará. Aunque sin desmerecer el mérito del humor que contiene, el mayor logro es la ridiculización de la postura alcanzada por ambos países, autodenominados "líderes mundiales" y la valentía de hacer esta crítica justo en ese momento.Uno de los grandes aciertos es el reparto, con un triple papel para el fantástico Peter Sellers (y que debía hacer 4 personajes pero no pudo por un accidente) que se luce en tres caracteres muy distintos; unos excelentes Sterling Hayden y George C. Scott, el debutante James Earl Jones, y otros más. También destacan la fotografía de Gilbert Taylor y la banda sonora de Laurie Johnson (pocos temas pero bien elegidos y con buenos arreglos).
Mordaz sátira de la guerra fría realizada con gran calidad y un particular sentido del humor.
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