Película de 1963 dirigida por George Pollock. Un anciano muere de un infarto cuando esperaba la visita de la señorita Marple, que al llegar a la casa ve el cadáver y un gato. Dado que sabía que el hombre odiaba y temía a los gatos, piensa que alguien lo introdujo allí para matar al anciano, por lo que empieza a investigar.
Segunda adaptación de Pollock de las novelas de Agatha Christie. En esta ocasión reconvierte un caso de Hercules Poirot por el de su heroína particular, Miss Marple. Tiene las mismas virtudes e igual defecto que la anterior: buena fotografía, decente adaptación (aunque peor que la primera, pues con tanto cambio le quitó algo del suspense y, especialmente, restó peso a algunos personajes esenciales) pero horrorosa banda sonora. El resultado es un producto entretenido por la intriga y el aspecto pícaro que aporta Margaret Rutherford.
Entretenida y simpática.
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