Película del año 2000 dirigida por Guy Ritchie. Varios grupos de mafiosos y macarras se entrecruzan en dos historias paralelas: una pelea de boxeo clandestina y un diamante de 84 kilates robado.
Tras el sorprendente debut de Ritchie con Lock and stock volvió con una historia y estilo similar. Mantiene el tono fresco, combina ágilmente la comedia negra con la acción y consigue que el espectador pase un buen rato con una entretenida e ingeniosa trama. No duda en mostrar nuevamente bastante violencia y un delirante pero particular sentido del humor, por lo que deleitó a sus seguidores y mantuvo a los mismos detractores. Él es también el autor del guión, que entremezcla hábilmente el mundo mafioso de impecables gangsters con otros muy chapuceros. También utiliza la misma forma de contar la historia, con un narrador, presentando a los protagonistas y llevando la acción en situaciones paralelas. Otra pieza clave es el reparto, encabezado en esta ocasión por una estrella como Bradd Pitt pero donde destaca Alan Ford en el papel del mafioso aficionado a los cerdos con una actuación extraordinaria. También participan Benicio del Toro, Vinnie Jones, Dennis Farina, etc. Es casi como una secuela de la anterior.
Estupenda cinta de mafiosos con humor negro.
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