Película de 2010 dirigida por Ben Affleck. Unos atracadores de bancos se llevan como rehén a la directora de la entidad que roban porque salta la alarma. Aunque luego la dejan empiezan a temer que pueda reconocerlos si llega a cooperar con el FBI porque vive en su mismo barrio, así que deciden seguirla para atemorizarla o lo que fuera necesario. Pero el encargado de ello y cabeza de la banda empieza a enamorarse de la chica y comienza a hacer planes para cambiar su vida alejándose del riesgo de cometer delitos, pero sus compañeros le insistirán para hacer otro golpe más.
Estupendo thriller de Affleck que lo escribe, dirige y protagoniza. Sabe combinar con habilidad la clásica historia de atracos con otra dramática en la que reflexiona sobre ese mundo, tan real como el barrio donde localiza los hechos. Los dos aspectos funcionan muy bien, luciendo en el primero todos los aspectos importantes del género (los ingeniosos planes, la perfecta ejecución, las persecuciones, etc.) con una atmósfera muy lograda de intriga y acción además de una excelente realización, mientras en la segunda lo que brillan son las interpretaciones sobre el drama que puede rodear y hasta atrapar con cierta frecuencia este tipo de delincuentes. Tiene un buen reparto con la pena que no llega a explotar más a actores de la talla de Chris Cooper y Pete Postlethwaite que quedan relegados a pocos minutos (el primero es más un cameo que otra cosa y el segundo está extraordinario) dejando el protagonismo al propio Affleck, que está mejor en la acción que en la parte seria, Jeremy Renner y Rebecca Hall, ambos con espléndidas interpretaciones.
Buen y muy entretenido thriller.
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