viernes, 26 de abril de 2013
Todos los hermanos eran valientes
Película de 1953 dirigida por Richard Thorpe. Tras la desaparición del capitán de un barco ballenero, vuelve a puerto y el propietario nombra capitán a un hermano de aquél. Gracias al nombramiento, decide casarse y zarpar de nuevo con su esposa en busca de ballenas. Al pasar por las islas donde desapareció su hermano, lo encuentran y le cuenta lo ocurrido, proponiéndole ir a una laguna donde perdió dos bolsas llenas de perlas. Como el nuevo capitán se niega, empieza a remover la tripulación para hacerse con el barco e ir a por el ansiado tesoro.
Clásico del cine de aventuras marinas con caza de ballena incluida. Tiene una estupenda pareja masculina protagonista que, cómo no, meten en un triangulo amoroso y acaban todos portándose como héroes Se trata de la adaptación de la novela de Ben Ames Williams por parte de el mismo y Harry Brown, teniendo como punto mas débil del guión la cursilería con que trata la parte romántica de la historia y, como suele ser habitual en este tipo de cintas, su previsibilidad. Lo mejor es la propia dirección de Thorpe ante la dificultad que supone rodar escenas acuáticas y que resuelve con mucha habilidad, así como el duelo entre los protagonistas Robert Taylor y Stewart Granger, siendo una lástima que no escogieran mejor a la actriz protagonista, puesto que a Ann Blyth le queda enorme el papel. Tiene una buena fotografía de George Folsey que saca provecho a los bellos parajes y a los decorados del barco. El resultado es una entretenida cinta de aventuras, bien rodada pero que ha quedado un poco anticuada por el tratamiento de la historia de amor (y por el innecesario heroicismo impuesto para el final).
Buena y entretenida.
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