lunes, 8 de abril de 2013

Quills


Película de 2000 dirigida por Philip Kaufman.  El marqués de Sade se encuentra recluido en un sanatorio mental para curarse de su fanática obsesión por el sexo. Con la ayuda de una de las lavanderas del manicomio consigue mandar sus escritos al editor para publicarlos, lo que produce la ira del emperador Bonaparte. Para que no se siga produciendo, manda a un conocido médico que tiene unos procedimientos drásticos al frente del sanatorio, pero parece que el marqués siempre encuentra la manera de seguir escribiendo.
Kaufman trae una historia inspirada en un famoso personaje real que dio lugar a que su nombre se adjetivara para expresar crueldad debido a los escritos que producía. Es cierto que el marqués de Sade estuvo recluido en una prisión antes de ir a la Bastilla pero lo demás es pura ficción, intentando mostrar el efecto que producían sus obras y su propia personalidad en diversos tipos de personas. Pero el director no se centra tanto en este personaje ni busca sus orígenes para intentar entender lo que le movía para escribir sobre esa temática, sino que intenta captar la influencia que tiene tanto su carácter como su obra en un grupo variopinto de personas. Como es lógico, es tan simulado como artificial, como la figura del sacerdote que tiene tentaciones (no es que no los haya habido, pero su comportamiento ya es mucha casualidad). Esto rebaja la categoría del argumento enormemente así como su interés. Sin duda que al regular guión de Doug Wright le falta más profundidad aunque no carece de ingenio en algunos diálogos. Lo mejor es la interpretación de un soberbio Geoffrey Rush que vuelve a demostrar su enorme talento con un personaje que también se presta a ello. Le acompaña un gigante de la pantalla como Michael Caine y dos estupendo actores como Kate Winslet y Joaquin Phoenix, aunque no brillan tanto Rush. Toda la ambientación está cuidada, con buenos trabajos de vestuario, maquillaje, decorados, etc.
Bien hecha, con buenas interpretaciones pero carece de interés en la trama.

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