Película de 2009 dirigida por Christian Carion. Un alto responsable de la KGB se pone en contacto con un ingeniero francés que trabaja en Moscú para pasarle importantísimos documentos de la URSS, como el listado de agentes infiltrados a todos los niveles en los EE.UU. o UK. A pesar del rechazo inicial, el ingeniero empieza a colaborar con la agencia de inteligencia francesa para hacer de puente y con el riesgo que eso conlleva para él y su familia. La agencia denomina al caso como Farewell por si los rusos lo descubren para que sospechen de la CIA directamente.
Producción francesa basada en uno de los casos reales de espionaje que más contribuyeron a la caída del telón de acero. La historia es muy interesante y suficiente para atrapar al espectador que desde el inicio sabe que estos sucesos ocurrieron de verdad, pero Carion no consigue construir un buen thriller de espionaje ni político. Al guión de Eric Raynaud le falta intensidad y una mejor narración de los hechos (no tocar tantos asuntos para poder así desarrollar mejor lo importante) para que parezcan tan reales como lo fueron, mientras que la dirección no consigue crear la atmósfera de tensión que sin duda rodeó al caso. Las interpretaciones están bien y no son la causa de no alcanzar mejores resultados, y cuenta con presencias reducidas de caras conocidas como Willem Dafoe, David Soul y Diane Kruger.
Interesante caso real de espías, película normalita.
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