Película de 2015 dirigida por Josh Trank. Un niño sueña con ser científico y que sus descubrimientos cambien el mundo, especialmente por un invento que consigue hacer realidad los viajes instantáneos. Siendo muy joven parece conseguirlo y es contratado por una fundación con fines científicos. Allí se une a otros jóvenes prodigio y mejoran su invento de forma que lo hacen realidad, aunque el lugar de destino no parece claro. Pero en el momento de probarlo surgen complicaciones y los viajeros terminan teniendo unos poderes extraordinarios.
Precuela de los famosos personajes de la Marvel que pretendía revitalizar la franquicia y sólo consiguió hundirla más. Hace un intento de profundizar más en el lado humano de los superhéroes antes de llegar a serlo pero se extiende excesivamente en esa parte y deja la acción para la parte final, siendo insuficiente y no acertada. Se hace larga para el espectador por la falta de un ritmo mejor y cuando por fin llega la acción es demasiado fantástica e increíble (incluso para el género). El guión es la peor parte y Trank no parece saber lo que quiere contar, siendo una decepción para los aficionados a los personajes de la Marvel en general y a estos superhéroes en particular. Se trata de la peor o, al menos, una de las peores películas de la mítica marca de cómic.
Floja
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