Michael Mann dirige la historia de John Dillinger en 2009. Este ladrón de bancos se convirtió en el enemigo público de los EE.UU., fue perseguido implacablemente por el agente del FBI Melvin Purvis y fue el motivo por el que se creó el FBI y definieron los delitos federales (impulsados por Hoover, responsable último de la caza de Dillinger).Mann firma también un buen guión con Ronan Bennet y Ann Biderman basado en el libro de Brian Burrough "Public Enemies: America´s greatest crime wave and the birth of the FBI, 1933-43". Es una historia interesante, bien contada y con buenos actores (estupendos Billy Crudup como Hoover y Christian Bale como Purvis, pero con un simplemente correcto Johnny Deep). Tiene buenas escenas de acción, para la que usaron millones y millones de balas, y una muy cuidada ambientación (espectaculares coches, escenarios y decorados). En su contra sólo encuentro el excesivo movimiento de cámara en escenas que no necesitan transmitir intensidad ni tensión, así como el descenso del ritmo narrativo en algún pasaje.
Entretenida, bien hecha y da a conocer unos acontecimientos no muy conocidos de la historia reciente de los EE.UU.
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