Impresionante y conmovedora historia la que nos ofrece esta película. Es increíble, tanto que durante su visionado pensaremos que es muy bonita pero imposible de creer, hasta que nos enteramos que es real y que ha ocurrido hace escasos años. Hancock hace un gran trabajo, ofreciendo una perspectiva real de lo que ocurrió pero sin cebarse en el drama vivido por este adolescente. Se centra en la buena voluntad de la familia Tohuy y la capacidad de superación y enorme bondad de Ohern. Introduce algunas escenas de humor que hacen que la película sea más entretenida aún. Los actores están muy bien, destacando Sandra Bullock , Quinton Aaron y el niño Jae Head, que es (casi) siempre fuente de gracias.
Muy bonita, entretenida y hace que queramos ser mejores personas.
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