Sencilla y bonita comedia de 1983 escrita y dirigida por Bill Forsyth. Una petrolera multinacional quiere construir en una bahía escocesa una refinería por lo que debe comprar todas las propiedades del pueblo que allí se asienta. Para ello, un joven de adquisiciones se desplaza a la localidad para negociar la compra, además de llevar el encargo del presidente de la compañía de vigilar el cielo.Se trata de una comedia costumbrista donde muestra el enorme contraste en la gran ciudad y un diminuto pueblecito costero. El guión explota ese choque y va mostrándonos el sentir de los habitantes hacia el extranjero que viene a hacerles ricos a todos. También hace una reflexión sobre el éxito en la vida y lo que realmente da la felicidad (coche deportivo, gran salario, trabajar para una multinacional, etc). La extraordinaria banda sonora de Mark Knopfler es ya un clásico, y cuenta también con una bella fotografía de la mano de Chris Menges. Los actores están todos muy bien, destacando la presencia de Burt Lancaster.
Entretenida, graciosa y bonita historia bien rodada.
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