Alarma en el expreso

Película de 1938 dirigida por el maestro Alfred Hitchcock. Tras retrasar su salida debido a unas avalanchas de nieve, un tren sale desde un país centroeuropeo hacia el vecino. En el andén una joven conoce a una señora mayor con motivo de un fuerte golpe que recibe y comparten tanto el vagón como un te en el restaurante. Tras dormir un poco, la joven descubre que la señora ha desaparecido y que incluso todo el mundo niega haberla visto. Un doctor le dice que puede ser motivado por el golpe recibido, pero ella se resiste a creerlo por todos los detalles que recuerda. Pero empieza a ver detalles que le demuestran que ella está en lo cierto e inicia la búsqueda con ayuda de un chico que también la cree.
Penúltima película de la etapa inglesa del genial maestro del suspense, esta vez sobre una misteriosa desaparición. Tiene un preámbulo algo largo y donde aprovecha para dar muestra de su peculiar sentido del humor inglés además de atreverse con varias escenas subidas de tono sexual (mucho para la época, hasta con una broma donde se ríe del puritanismo hipócrita de la época). En esta primera parte destacan algunos diálogos muy afilados y graciosos, pero se hace algo largo además de ser innecesario tanto tiempo. Una vez más el maestro adapta un buen libro, en este caso The wheel spins de Ehel Lina White, con un buen guión de Gilliat y Launder al que le falta algo de ritmo a veces. La trama es muy interesante, con varios personajes atractivos en distintos aspectos, presenta el misterio muy bien (aunque tarda en hacerlo) y la investigación es adecuada, aunque con alguna escena que busca la comicidad a base de hacer ciertas tonterías que sólo restan intensidad a la intriga. Así que Hitchcock da muestras de su talento pero le falta continuidad, resultando una película buena, entretenida y muy atrevida para su época. Consigue que el espectador se enganche con el misterio porque orquesta el suspense como sólo él ha sabido hacerlo.  El reparto funciona espléndidamente, con Michael Redgrave, Margaret Lockwood, Paul Lukas, Dame May Whitty y Cecil Parker a la cabeza.
De las mejores de Hitchcock en su etapa inglesa.