Moonraker

Película de 1979 dirigida por Lewis Gilbert. La Moonraker es una nave espacial que tiene la virtud de poder volver a la Tierra como un avión normal, y ha sido robada durante unas pruebas que hacía el gobierno británico que la había recibido en préstamo. Por ello consideran de vital importancia recuperarla para sus amigos americanos, así que le asignan el caso a su mejor agente:James Bond. Otra aventura del espía más famoso del celuloide basado en una novela de su creador, Ian Fleming, aunque la trama de la cinta es muy distinta de la misma. Suele ser calificada como de las más flojas de la saga de Bond tanto por su protagonista como por las numerosas lagunas del guión. No obstante y si no se entra a analizar un poquito la historia, es muy entretenida y con varias escenas conocidísimas, con entornos incomparables como Venecia, Río de Janeiro y el espacio exterior. En ese último entorno tiene influencias notables de la exitosa Star Wars, así como un paralelismo con Frankestein. Tiene dos malos espléndidos: el cerebro (un buen Michael Londsdale) y los músculos (inolvidable Richard Kiel). Roger Moore le dio un aire distinto a Bond para diferenciarlo del rudo Sean Connery, con mucho más sentido del humor aunque bastante menor credibilidad, faltándole mucha expresividad y siendo el Bond más chistoso que podemos encontrarnos. También es excesivo el tratamiento machista que se da a las mujeres, absolutamente innecesario porque, además, le resta méritos encantadores al agente especial. Muy entretenida aunque inconsistente.