Película de 2008 dirigida por Iain Softley. Un amante de los libros disfruta leyendo cuentos a su hija recién nacida sin darse cuenta que tiene un extraño poder, da vida a lo que lee. Doce años después se encuentra con su hija buscando un ejemplar de un libro de aventuras, Corazón de tinta, para intentar deshacer el mal que hizo años atrás y devolver a la novela a los villanos que se trajo a nuestro mundo. Pero el jefe de los mismos tiene trazado un plan para incluso traerse a la mayor amenaza que conoce.
Adaptación de la novela homónima de la autora de obras infantiles Cornelia Funke. La historia en sí es bonita, con acción e intriga, y está llevada cuidadosamente a la gran pantalla. Se nota que se ha realizado con cariño pues todos los aspectos están trabajados, creando un mundo de fantasía que atrapará completamente a los niños y, de forma desigual, a los mayores. Y es que le falta algo para que todo encaje como es debido y haber sido una gran película. Falla un poco en el ritmo, carece casi por completo de humor (a veces lo intenta con poca habilidad) y no acierta en el planteamiento de algunos de sus personajes que no funcionan como se espera. En el reparto encontramos buenos actores como Helen Mirren, Paul Bettany, Brendan Fraser y Jim Broadbent, fallando uno de los caracteres principales, Andy Serkis, que parece moverse más cómodo cuando luego le tratan por ordenador que dando la cara completamente.
Entretenida para el público infantil.
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