Película de 2013 dirigida por J.J. Abrams. El capitán Kirk es destituido por incumplir las órdenes y al comandante Spok le asignan a otra nave espacial. Debido a un ataque terrorista la cúpula de la Federación se reúne para ver las medidas a tomar una vez que han descubierto al criminal. Se trata de un traidor que trabajaba para ellos y que ha huido a un planeta que está en zona enemiga. Finalmente, la Federación encarga a Kirk que vaya en una misión de incógnito, para no romper el tratado de paz vigente con los enemigos, y vuele la zona del planeta donde se esconde el terrorista.
Segunda entrega de las aventuras de la clásica serie Star Trek revigorizada y dirigida por el hábil Abrams. Nos cuenta una interesante e intrigante historia de traiciones y planes cuidadosamente realizados, y lo hace con la espectacularidad que este director es capaz de lograr. Todo el aspecto visual es impactante y hace las delicias de los seguidores, nuevos y antiguos, de la saga, reinventando y actualizando el cine en el espacio. Pero no se trata solo de un bonito envoltorio, pues Abrams no deja de lado el argumento y engancha al espectador completamente haciéndole cuestionarse lo que ocurre en realidad y la intenciones verdaderas que los protagonistas. Vuelve a contar con el mismo equipo de actores, Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana y Bruce Greenwood, fichando al magnifico y desconcertante Benedict Cumberbatch como nuevo villano (¿o no?), funcionando todos espléndidamente. El resultado es una cinta muy entretenida, espectacular, con buena historia y bien hecha.
Fabulosa
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