Película de 2004 dirigida por Sam Raimi. Peter Parker vive estresado entre su trabajo en una pizzería, la universidad y sus acciones como Spiderman, perjudicando gravemente su vida personal. Tanto es así que empieza a sentirse mal y va al médico, dándose cuenta que ser un superhéroe es una elección suya y no una obligación. Ve la oportunidad de intentar construir una relación con Mary Jane y llevar una vida normal, pero pronto se dará cuenta que la gente y, especialmente, los niños, le necesitan, máxime cuando un científico que ha sido poseído por la inteligencia artificial de unos brazos mecánicos puede destruir la ciudad.
El mismo equipo que realizó la primera parte se hizo cargo de esta secuela manteniendo el mismo estilo: humanizar el héroe y el villano, mucho sentido del humor y espectaculares escenas de acción. Tiene el mérito de alcanzar un nivel similar al anterior gracias en buena medida al estupendo guión de Alvin Sargent que desarrolla la historia personal de un chico normal que se ha encontrado con algo sorprendente, y que también pone delante a un gran villano. Raimi mezcla bien todos los ingredientes para conseguir otra película de superhéroes con una buena historia, entretenida y espectacular. Repiten los adecuados Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco y J.K. Simmons (genial en su papel del director del periódico), uniéndose un buen Alfred Molina como Dr. Octopuss.
Buena cinta de superhéroes, muy entretenida y bien hecha.
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