viernes, 25 de octubre de 2013

Boys don't cry


Película de 1999 dirigida por Kimberly Peirce. Teena es una joven de 21 años que se siente como un chico y le atraen otras mujeres. Decide cortarse el pelo y simular ser un hombre. En un bar conoce a un grupo de jóvenes y se une a ellos, incluso acaban viviendo juntos. Se enamora de una de las chicas y comienza a tener una relación, aunque cada vez le resulta más difícil seguir ocultando su verdadera identidad. Lamentablemente, se tendrá que enfrentar con la intolerancia e incomprensión de algunos energúmenos.
Peirce elige para su debut llevar a la gran pantalla la dura historia real de Teena Brandon, siendo también coautora del sobrio guión junto con Andy Bienen. El estilo es muy directo, sin florituras, poniendo mucho énfasis en los sentimientos de la protagonista como una persona con una crisis de identidad y denunciando la intolerancia que aún en nuestros días existe. Ese estilo manifiesta mucha sensibilidad en las escenas románticas y crudeza en las violentas, mostrando de forma bastante explícita el sexo, por lo que no es apta para muchos espectadores. Lo mejor son las espléndidas actuaciones de sus protagonistas, desde una premiada Hilary Swank hasta otros excelentes Chloe Sevigny y Peter Sarsgaard, a pesar de la dificultad de sus respectivos papeles. Sin duda que conmueve enormemente, más al tratarse de un hecho real, aunque también resulta algo monótona y pesada, con una vertiente sexual elevada que podía haberse hecho más implícita.
Duro drama sobre un hecho real.



No hay comentarios:

Publicar un comentario