Película de 2013 dirigida por Steven Soderbergh. Una joven intenta suicidarse debido a la depresión que sufre tras cambiar drásticamente su forma de vida y tener su marido en prisión. Comienza a ser tratada por un psiquiatra que opta por probar un nuevo fármaco ya que comprueba con la anterior doctora de la chica que ha probado otros sin éxito. Mientras tanto, el marido sale de la cárcel y comienzan a rehacer su vida. Parece que con el nuevo tratamiento da un cambio espectacular pero tiene un efecto secundario importante, y es que la hace sonámbula. Ninguno puede imaginar que esto tendrá una consecuencia dramática para todas las partes.
Soderbergh rueda esta interesante cinta que empieza como un drama relativamente convencional y acaba como un intrigante thriller psicológico gracias a algunos giros que va introduciendo y que absorben al espectador de forma creciente. La primera parte es algo plana y no tiene mucha intensidad, pero luego va introduciendo poco a poco giros en la trama que la hacen muy atractiva. Seguramente habrá a quien le desagraden los cambios en el desarrollo por falta de credibilidad, pero sin duda que son para aumentar la atención y mejorar el resultado final. La pareja protagonista, Jude Law y Rooney Mara, hacen un buen trabajo y muestran química entre ellos, acompañándoles una limitada Catherine Zeta-Jones entre otros.
Buen thriller.
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