Película de 2013 dirigida por Ruben Fleischer. En la ciudad de Los Ángeles un codicioso gángster, Mickey Cohen, quiere dominarla por completo y no duda en utilizar las formas más crueles posibles para evitar que se introduzcan las bandas de Chicago. Tiene comprados a políticos, jueces y policías, por lo que trabaja a sus anchas y llega a ser un personaje público. Pero el jefe de policía está dispuesto a combatirle y crea un pequeño grupo de policías que luche con él "con sus mismas armas".
Adaptación de la novela de Paul Lieberman que cuenta la historia real de un gangster y los valientes policías que se atrevieron a frenarle. Parece un remake de la espléndida Los intocables pero, aunque muy entretenida y con virtudes, no se acerca a su nivel. Está bien realizada, con una ambientación espectacular y un gran reparto aunque no se luzcan como en otras ocasiones. Por contra, le falta carácter propio porque la sensación de imitación es excesiva, incluso cayendo demasiado en tópicos. Sin duda que el guión de Will Beall es el punto más débil pues tanto en la definición de los personajes como en el desarrollo de la historia falta originalidad y especificidad, es decir, que no sean tan generalistas y típicos. Tiene un reconocido y serio grupo de actores en los papeles principales, como Josh Brolin, Ryan Gosling, Nick Nolte, Emma Stone, Giovanni Ribisi y Sean Penn, donde este último destaca negativamente al parecer una caricatura de Dick Tracy. El resultado global es bueno aunque se limita a copiar en buena medida a otras cintas del género.
Muy entretenida y bien hecha aunque carente de originalidad.
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