Película de 2006 dirigida por Gary Winick. Una niña que vive en una granja adopta como mascota un cerdito, el más pequeño de su camada, porque veía que no podría sobrevivir. Cuando crece lo deja en la granja frente a su casa porque tienen más espacio para los animales, sin sospechar que el buen espíritu del animal hará que cambie la vida de los que los rodean.
Adaptación de la novela homónima de E.B. White, aclamado autor de libros para niños. Es un bonito cuento bien llevado a la gran pantalla porque tiene mucha sensibilidad y buen humor, haciendo pasar un buen rato a toda la familia. Al espectador le recordará a Babe, pues los animales también son muy parlanchines y el cerdito tiene un alma muy bondadosa, siendo esta historia menos cómica y más mágica. Ése es el mayor logro de Winick, esa magia que la rodea, pues dota la historia de mucha sensibilidad y encanto. Tiene un buen apartado técnico que se luce en el trabajo con los animales (y efectos especiales para ello) y un reparto que funciona estupendamente, con Dakota Fanning, Beau Bridges, Kevin Anderson y Ellen Burstyn.
Simpática y encantadora cinta familiar.
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