Película de 2000 dirigida por Brett Ratner. Un exitoso ejecutivo está ultimando una fusión entre dos compañías farmaceúticas en plena Navidad cuando se encuentra en una situación increíble, pues al despertar no está en su casa sino que está casado con una antigua novia que tuvo, con dos hijos y un trabajo demasiado elemental para su talento. Un extraño personaje le dice que es para que aprenda una lección y que se trata de algo temporal, pero le será frustrante adaptarse a esa nueva vida.
Bonita y ligera cinta al estilo del maestro Frank Capra sobre segundas oportunidades en plena Navidad. Lo mejor es que no es nada pretenciosa, quiere contar una historia romántica con algunos golpes de humor y con algo de moraleja sobre la verdadera felicidad sin pretender crear una reflexión filosófica al respecto. Tampoco se trata de una idea original o que esté realizada impecablemente, pero cumple bien su objetivo de entretener realzando los auténticos valores en la vida. El reparto funciona bien sin lucirse demasiado, con Nicolas Cage y Téa Leoni como pareja protagonista y secundarios como Don Cheadle, Jeremy Piven y Saul Rubinek.
Bonita y entretenida.
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