Snyder ofrece una estética muy cuidada, entre el cómic y los videojuegos. Está bien basado en los hechos históricos, aunque algunas de las licencias que se toma sólo le restan credibilidad a lo que vemos (seres deformes, bestias usadas por los persas, imágenes distorsionadas de los enemigos, etc). También idealiza la sociedad espartana, que no era una democracia ni estaba formada enteramente por hombres libres. Sin embargo, lo demás es cierto: cómo educaban a los niños, el tipo de defensa en falange usada por los espartanos, las armas y escudos de gran calidad que tenían, algunas de las frases más sonoras,... Es una pena que Snyder sólo se haya quedado con los músculos de estos guerreros. Abusa de la cámara lenta, la sangre y de las imágenes retocadas digitalmente (los grises y la saturación de color) de manera que muchas veces parece que estamos viendo una sucesión de trailers de películas más que una como tal. Una pena porque con los medios y la cuidada puesta en escena podía haber hecho una gran película.
Sólo para aficionados a las sangrientas batallas.
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