Nueva aventura del personaje creado por sir Arthur Conan Doyle dirigida por Bob Clark en 1978. En esta ocasión Sherlock Holmes se enfrenta a los terribles casos de asesinatos cometidos por Jack el Destripador. Pero se encuentra con que el caso es más complicado de lo que parecía.
Tiene una ambientación estupenda recreando magníficamente el Londres de comienzos del siglo XX. Christopher Plummer realiza un buen trabajo como Holmes, algo más físico y no tan hábil como en otras ocasiones. Pero lo mejor es el Watson creado por James Mason, siendo mucho más creíble el personaje al verlo inteligente y nada torpe como se puede esperar de una persona licenciada en medicina y veterana del ejército (lejos pues de la imagen que tenemos del Watson de Nigel Bruce u otros). La trama es interesante, mezclando el misterioso asesino Jack el Destripador (que nunca fue capturado) con la masonería y Holmes. El ritmo no es siempre el adecuado, pero aún así el resultado es bueno. Cuenta con la presencia de otros grandes actores como Donald Sutherland, John Gielgud, Genevieve Bujold, etc.
Entretenida, buen caso para el famoso detective.
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