El diablo dijo no

Agradable y buena comedia romántica de 1943 dirigida por Ernst Lubitsch. El protagonista acaba de morir y se dirige a las puertas del infierno porque cree que es donde le corresponde, pero el portero no está convencido y le pide que le cuente el porqué. Por ello, repasa toda su vida usando como hilo narrativo las mujeres que han formado parte de ella.

Es una dulce comedia, bonita que no desternillante, con buenos diálogos y entrañables personajes. Incluso los hechos más malos se refieren de una manera indirecta para no rozar el drama. Tiene una buena dirección artística, música, fotografía y vestuarios. El guión es hábil, define bien los personajes y va entrelazando las relaciones inteligentemente, usando ciertos trucos narrativos para señalar "las faltas" pero sin mostrarlas. Cuenta con un buen grupo de actores, destacando Charles Coburn como el simpático abuelo, y los protagonistas Don Ameche y Gene Tierney.

Entretenida y de calidad, muy recomendable.