Basado en una historia de Charles Brackett, él mismo junto con Jacques Théry y Dodie Smith desarrollan un espléndido guión dramático. Todo el peso lo lleva la protagonista, interpretada magistralmente por Olivia de Havilland. Ella misma declaró que el guión era uno de los guiones más perfectos que había leído, con diálogos delicados pero con fuerza, combinados con el gran carácter de Jody Norris, sentimental y romántico. Leisen rueda con su acostumbrada elegancia y sensibilidad, haciendo que la historia fluya brillantemente, haciendo uso de flashbacks para mostrarnos el pasado triste de esta señora. El uso de esta herramienta narrativa me parece genial, pues señala en el tiempo el punto de inflexión que se produce en la vida de la protagonista. Y luego nos conduce a uno de los finales más emotivos y bonitos que recuerdo. Desde el abrazo más sentido que he visto a falta de 15 minutos, todo es una espiral creciente de emociones.
Estupenda película, sentimental y emocionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario