El insulso guión de Ronald Bass está basado en dos libros biográficos sobre esta heroína del aire: "East to down" de Susan Butler y "The sound of wings" de Mary S. Lovell. Sólo se recogen los años en que Amelia se dedicó a volar, obviando toda su vida anterior y las batallas que debió librar para llegar al punto donde se inicia la película. Tiene una dirección artística fabulosa, recreando excepcionalmente el tiempo en que Amelia logró sus hazañas. Igualmente posee una poderosa fotografía de Stuart Dryburgh, con una gama amplia de colores y recogiendo a la perfección los bellos paisajes que se ofrecen. Sin embargo, la dirección de Nair es excesivamente cursi y superficial, no captando la fuerza y el coraje que debió tener la protagonista, ni plasmando las resistencias que debió batir. Carece absolutamente de gancho o carisma y, a veces, hasta de ritmo narrativo. La mayoría de secuencias son previsibles y nos recuerdan a otras películas ya vistas (entre otras, El paciente inglés, del que "fichó" al autor de la banda sonora). Ni siquiera las actuaciones de sus estrellas están al nivel que les presuponemos, pues ni Hilary Swank ni Ewan McGregor convencen en sus papeles, sólo Richard Gere llega a trasmitirnos algo (lo justito). Además, la carencia de química entre el trío protagonista es total (y no sólo por una cuestión personal, es que la cámara apenas llega a captar el interés de unos por otros). Sólo el final es decente y digno. Una pena pues se trata de un personaje interesante y se contaba con un buen equipo técnico.
Estupenda recreación de la época, interesante personaje histórico, pero superficialmente contada.
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