Drama jurídico-militar de 1992 dirigido por Rob Reiner (tras Misery). Lo mejor es el guión, escrito por Aaron Sorkin, que fue el creador de una de las mejores series de la historia: El ala oeste de la Casa Blanca. Fue precisamente trabajando en otra película con Reiner, El presidente y Ms. Wade, cuando Sorkin se encontró con mucho material sobre la residencia del presidente americano y se le ocurrió la exitosa serie. Sorkin crea una interesante historia y elabora unos estupendos diálogos con escenas realmente memorables. Además del guión también brilla el magnífico reparto con que cuenta. El mejor es Jack Nicholson, que le bastan los escasos 20 minutos que participa para apoderarse de todo el peso de la película. Le acompañan un buen Tom Cruise (aunque no me gusta la primera parte en que hace de niñato), los efectivos Kiefer Sutherland y Kevin Bacon, Kevin Pollack,... y una limitada Demi Moore que no aporta nada a su papel. Como curiosidad, podemos ver fugazmente a Cuba Gooding Jr. y a Joshua Malina interpretando a sendos marines de la base de Guantánamo.Reiner dota de buen ritmo narrativo toda la cinta, tanto en la investigación (aunque los hechos están claros desde el principio) como en el propio juicio. Y va transmitiendo la intriga al espectador sobre si Cruise podrá demostrar lo que ha ocurrido realmente o el jurado acabará creyendo lo que parece ser. Muy interesante y bien conseguida.
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