Dura y bonita historia real realizada en 2006 que nos trae los sufrimientos y sinsabores que pasó un padre a principios de los 80 en San Francisco hasta conseguir un puesto de trabajo que acabó lanzándolo al estrellato financiero y económico (es toda una leyenda de Wall Street). El título tiene su origen en la Declaración de Independencia y Constitución de los EE.UU., donde se recoge que los hombres tienen derecho a la vida, la libertad y la busca de la felicidad. Y el protagonista nos recuerda que se trata de eso, de buscar la felicidad porque es raro que se consiga de manera estable. Aunque hay quien la critica porque la ve como un ensalzamiento del capitalismo, en realidad se trata de una oda a la perseverancia, la confianza, y, sobre todo, el amor que siente un padre por su hijo.
La película se basa en la extraordinaria interpretación de Will Smith y, en menor medida, de su hijo Jaden. Will está perfecto, encarnando al protagonista de una manera conmovedora pero sin excederse. Nos transmite la presión y sufrimiento que tiene que pasar por no poder dar a su hijo lo que le gustaría, pero también la esperanza que siente cuando ve una oportunidad para cambiar su vida. Lo vemos llorando y riéndose, pasándolo mal y soñando, y nosotros con él. Y el director, Gabriele Muccino, se da cuenta del gran trabajo que está haciendo su estrella y lo explota, poniendo la película a sus pies y consiguiendo un gran balance entre el drama, la aventura, los golpes cómicos y tiernos. También su hijo encarna adecuadamente al pequeño, pero queda un poco a la sombra de lo que hace su padre. Acompañan a la historia unas bonitas canciones. En la escena final podemos ver al auténtico Chris Gardner que se cruza por la pantalla.
En fin, se trata de una entretenida y bonita historia con una preciosa moraleja: que podemos y debemos perseguir la felicidad. Además, ensalza todo tipo de valores positivos, por lo que es inspiradora: constancia, pasión, confianza, amor, dignidad, respeto, educación y, sobre todo, el deber de un padre hacia su hijo.
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