lunes, 31 de octubre de 2011
El escritor
sábado, 29 de octubre de 2011
Tú y yo
Qué verde era mi valle
viernes, 28 de octubre de 2011
La señora McGinty ha muerto
El mayor espectáculo del mundo
martes, 25 de octubre de 2011
Mata Hari
domingo, 23 de octubre de 2011
La barrera invisible
sábado, 22 de octubre de 2011
Gran Torino
viernes, 21 de octubre de 2011
Bedevilled
La máscara
jueves, 20 de octubre de 2011
La tienda de los horrores
miércoles, 19 de octubre de 2011
Thor
lunes, 17 de octubre de 2011
La vida de Émile Zola
sábado, 15 de octubre de 2011
El último samurai
viernes, 14 de octubre de 2011
Un enemigo del pueblo
The way
miércoles, 12 de octubre de 2011
El exorcista
martes, 11 de octubre de 2011
X-Men: Primera generación
sábado, 8 de octubre de 2011
Sin sombra de sospecha
El cisne
viernes, 7 de octubre de 2011
En busca del arca perdida
jueves, 6 de octubre de 2011
Enemigo a las puertas
miércoles, 5 de octubre de 2011
Los mejores años de nuestra vida
martes, 4 de octubre de 2011
Becket
lunes, 3 de octubre de 2011
Poderosa Afrodita
domingo, 2 de octubre de 2011
Asesinato a la orden
Película bastante desconocida de 1953 dirigida por Andrew L. Stone. Una adolescente es ingresada en el hospital con fuertes convulsiones. Vive con su hermano pequeño y los cuida su madrastra tras el fallecimiento de su padre. Al hospital también acude el hermano del padre, quien queda muy preocupado tras el fallecimiento de la chica. El sobrino le cuenta que el padre murió de forma similar, lo que al comentarlo con unos amigos hace que empiecen a surgir dudas sobre el origen de sendas muertes.
Stone escribe y dirige esta cinta que bien podría basarse en una de las novelas de Agatha Christie por la forma de crear y contar el misterio, aunque tiene menos sospechosos que lo habitual en las obras de la maestra del suspense. También ayuda mucho el hecho de contar como protagonista a Joseph Cotten porque, además de ser un grandísimo actor, sus papeles anteriores como asesino hacen que el espectador aumente la desconfianza hacia él, desconcertándolo más de lo que hubiera ocurrido con otro actor. La trama es sencilla y crea una buena atmósfera de suspense, basándose la intriga más en la duda sobre un sospechoso que sobre quién pudo ser el criminal. Esa tensión va creciendo hasta la escena final que está muy conseguida. Se nota que la producción es bastante modesta y se ve en muchos detalles que no están muy cuidados, pero no afecta al desarrollo de la trama. Además del mencionado Cotten, cuenta con buenos secundarios como Jean Peters, Gary Merrill y Catherine McLeod, bajando mucho el nivel a partir de ellos.
Entretenida e interesante obra de suspense.
sábado, 1 de octubre de 2011
Cautivos del mal
Obra maestra de Vincente Minnelli de 1952. Un antiguo productor de cine llama a tres estrellas con las que trabajó en el pasado: un director, un guionista y una actriz. Ninguno escucha lo que quiere proponerles, por lo que recurre a otro productor con el que colaboró para que intermedie. Éste les llama y repasa las relaciones que tuvieron los tres con esta persona para recordarles que, aunque tienen motivos para mantener un gran rencor, también les ayudó a lanzar sus exitosas carreras.
Una de las obras cumbres de este genio del séptimo arte y considerada como de las mejores de la Historia. Parte de un excelente guión de Charles Schnee, con unos personajes de gran fuerza (el protagonista es mítico) y unos diálogos excepcionales. Minnelli imprime una gran elegancia, un ritmo impecable y un carácter único a los personajes. Capta al espectador desde el inicio y lo mantiene atrapado durante todo el metraje. Otro de los puntales es la fotografía de Robert Surtees, quien juega con las sombras como pocos lo han hecho, y le da una textura especial consiguiendo resaltar las diferentes personalidades de los protagonistas. Y la última pieza clave es el reparto, encabezado por (posiblemente) el mejor Kirk Douglas que podamos recordar. Encarna a la perfección toda la pasión que siente su personaje, la transmite y hasta contagia. Consigue ensombrecer a todos los que le rodean y ello a pesar de contar con un reparto de lujo: Lana Turner, Walter Pidgeon, Gloria Grahame, Dick Powell, Leo G. Carroll, etc. También destaca la espléndida dirección artística y el vestuario.
Imprescindible.
Terremoto
Película de 1974 dirigida por Mark Robson. La ciudad de Los Ángeles sufre un pequeño terremoto una mañana, lo cual sirve para que un joven sismólogo pueda predecir que en pocas horas ocurrirá uno mucho mayor. A pesar de comunicarlo a las autoridades y que éstas le presten cierta credibilidad, sólo pueden alertar a los servicios de emergencia y al control de la presa que hay a las afueras.
Robson quiso explotar el filón del cine de catástrofes que había abierto películas como Aeropuerto, coincidiendo ese mismo año con una obra mucho mejor y más entretenida: El coloso en llamas. Sigue el patrón típico: presenta varias historias personales, luego se produce la catástrofe y nos enseña el efecto dramático en dichos personajes. La presentación puede ser algo excesiva, pero sin duda sobra algún personaje y se podía haber encontrado algunas alternativas mucho más interesantes. Los efectos están bien conseguidos para la época salvo unos planos generales que debían haberse ahorrado. Robson consigue crear tensión e intriga en ciertos momentos y aprovecha las réplicas para dar sucesivas vueltas de tuerca a las diversas situaciones que nos enseña. No obstante, alguna de esas historias pretende cargar dramáticamente aún más la trama y sólo le quita fluidez al desarrollo de las otras y credibilidad. Igual ocurre con el reparto, que nadie puede tragarse que Ava Gardner sea hija de Lorne Green, y el resto suele caer en una sobreinterpretación innecesaria. Poco arreglan las presencias de Charlton Heston y George Kennedy.
Para pasar el rato viendo una catástrofe.