Basándose en la obra de Henrik Ibsen, Arthur Miller y Alexander Jacobs elaboraron un guión que dejara una moraleja importante para el espectador. Se hace un buen planteamiento, se va desarrollando bien (aunque le falta más intensidad a la lucha que emprende el protagonista y a los ataques que sufre) pero el final es brusco y le falta un desenlace adecuado, pues cuando parece que va a cobrar más tensión se termina. Eso deja mal sabor de boca a pesar de que el planteamiento tiene sus aciertos, la lección queda patente y algunos de los diálogos son excelentes. Lo mejor es su reparto, encabezado con la seria presencia de su protagonista, Steve McQueen, en una de sus últimas interpretaciones y también involucrado en la producción. Es una pena que esté "parcialmente escondido" detrás de unas barbas y peluca enormes, pero transmite una sobriedad y realismo estupendos. Le acompañan buenos actores que también están a buen nivel, como Charles Durning, Bibi Andersson y Michael Higgins. Está rodada con pocos medios y Shaefer utiliza pocos artificios para centrarse en la historia, los diálogos el trabajo de sus actores.
Interesante historia bien escrita e interpretada pero le falta intensidad y un final mejor.
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