Película de 2012 dirigida por Rich Moore. El coprotagonista de un videojuego de éxito está cansado de ser siempre el malo, cada día y cada juego, mientras que su compañero se lleva el reconocimiento de todos. Así que decide hacer algo bueno para que todos sepan que en el fondo no es malo para lo que tiene que dejar su entorno y buscar otro juego en donde poder convertirse en el héroe que se siente. Pero no será fácil encontrar otro juego donde le acepten y conseguir un gran logro.
Disney busca en el mundo de los videojuegos clásicos un entorno donde desarrollar su nueva aventura, lo que logra gracias a una buena dosis de creatividad e ingenio. La idea recuerda a la saga Toy Story, es decir, que los juguetes (en este los personajes electrónicos) tienen vida cuando los niños no los ven. Tiene la virtud de utilizar juegos clásicos conocidos por todos (salvo, tal vez, los más peques), crear una buena trama de héroes y villanos, y alcanzar una enorme calidad de dibujos (ambientación, movimientos, recreación...). Está muy bien hecha, engancha a los mayores gracias a los recuerdos que les traen los videojuegos y a los pequeños por la acción, colorido y todo lo demás. A pesar de ello y que la trama está bastante bien pensada, al guión le falta más humor y algo de más profundidad en los protagonistas (lo que hace que no llegue a la altura de alguna de las genialidades de Pixar). Por esta razón gusta más a los más pequeños.
Entretenida y muy bien hecha.
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