Película de 2013 dirigida por Chris Sanders y Kirk de Micco. Una familia de cavernícolas viven bajo las continuas amenazas del entorno violento que existe en la época, habiendo muerto todos los que les rodeaban por distintos motivos. El padre es tan cauteloso que suele obligarlos a todos a estar escondidos en la cueva largos períodos, de manera que la hija mayor considera que eso no es vivir sino simplemente sobrevivir. Un terremoto les obliga a alejarse de su cueva y empiezan a seguir a un chico desconocido que parece tener buenas y novedosas ideas.
Siguiendo la estela de la saga Ice Age, la Dreamworks trae una aventura prehistórica que tiene varios ingredientes para captar la atención de los más pequeños y gustarles: criaturas fantásticas espectaculares, escenas de acción de mucho ritmo, personas brutas haciendo animaladas, personaje inocentón, etc. Está todo bien combinado para contarnos una pequeña fábula sobre el cambio, las resistencias que ponemos y las ventajas que puede traernos. Aún así, es una historia bastante superficial que no pretende emocionarnos excesivamente sino que busca divertir a todos los públicos, para lo que introduce buenos guiños para los más mayores también. Técnicamente está muy bien hecha, destacando las espectaculares escenas de acción y, en general, el buen sentido del humor que emplea. Se ve que se ha pensado en la versión 3D porque tiene muchos momentos en los que saca un partido muy llamativo a esta técnica viendo en el cine cómo los niños quieren coger algo de la pantalla.
Simpática y entretenida cinta para todos.
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