Película de 2010 dirigida por Mikael Hafstrom. Un agente secreto americano llega a Shanghai unos meses antes del ataque a Pearl Harbour. Nada más llegar se entera que su mejor amigo, también agente, acaba de ser asesinado, por lo que trata de averiguar la investigación en la que estaba trabajando. En la ciudad hay una lucha constante entre la resistencia china y los invasores japoneses que se están haciendo con todo el país, mientras los alemanes también buscan una buena posición con un potencial aliado y el resto de naciones quieren saber lo que se cuece.
Hafstrom emprende este proyecto como si fuese una de las clásicas superproducciones de antaño, consiguiendo una inmejorable ambientación y producción pero faltándole algo más a la historia que cuenta. La dirección artística, de vestuario, fotografía... son extraordinarios, teniendo una belleza visual casi magnética. Su punto más débil es el guión de Hossein Amini que, aunque tiene una trama interesante, es incapaz de crear algo con más atracción, así como la propia dirección de Hafstrom que no imprime el carácter suficiente ni a los personajes ni a su historia. Tiene prácticamente todos los ingredientes para ser una cinta memorable pero falla en crear ese encanto de las mejores películas. El espectador queda atraído por la puesta en escena y el propio argumento de espías en una ciudad tan exótica y en un momento tan crucial para la historia. Es entretenida y está muy bien hecha, pero también bastante convencional. Tiene unos protagonistas de muy buen nivel: John Cusack, Ken Watanabe, Chow Yun-Fat, David Morse, Gong Li, etc.
Bonita y bien realizada.
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