Leone cerraba con esta cinta su peculiar trilogía sobre la búsqueda de dólares (la codicia, podríamos decir), las tres contando con Clint Eastwood como protagonista (que se quejaba que empezó en solitario con Por un puñado de dólares, compartió protagonismo con Lee Van Cleef en La muerte tenía un precio y aquí eran tres los que estaban al frente de la trama). Leone consigue incluso mejorar el resultado conseguido, contando con grandes profesionales en todos los aspectos: Ennio Morricone para la banda sonora, Tonino Delli Colli en la fotografía, la dirección artística, el montaje...El director era un perfeccionista y hacía repetir las tomas desde diferentes ángulos y multitud de veces, para desesperación de los actores. Y el resultado le avaló. Es un western violento pero que hace las delicias de los aficionados al género: duelos, multitud de enfrentamientos, cazarecompensas, sentencias de muerte...y con el marco llamativo de la guerra civil americana (dando su visión del sinsentido que supone una guerra). Leone se luce con su trabajo, brillando en escenas como la del duelo final (considerada por Tarantino como la mejor dirigida de la historia, y la película como la mejor), con un excepcional montaje, y engrandecida con la música de Morricone (yo también añadiría la escena anterior donde "el feo" corre por el cementerio mientras gozamos de la pieza musical). Los actores también están a un buen nivel, destacando sobre todos al excéntrico Eli Wallach como el Feo. Y poco que decir que no se haya dicho ya sobre la melodía de Morricone, absolutamente mítica. La banda sonora en su conjunto es extraordinaria, siendo un referente en le género y una de las mejores de la historia del cine.
Imprescindible obra del género.
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