Divertida comedia de 1992 dirigida por Peter Bogdanovich. El director de una obra teatral nos cuenta los avatares sufridos desde la noche del estreno de la obra hasta varios meses después en la gira por diferentes ciudades, dando como resultado una obra que no se parece demasiado a la original.En esencia es una screwball, pues muestra los líos que se van produciendo entre los actores de la obra y que van interfiriendo en la misma. Para colmo, la propia obra de teatro es en sí una comedia de enredo, por lo que vemos eleva al cuadrado el lío original. Bogdanovich demuestra que es capaz de dirigir un caos absoluto y darle sentido y hacernos reir. La primera hora es para presentarnos los personajes (cada uno bastante peculiar) y ver cómo debería ser la representación. A partir de ahí empieza a complicarse la situación y es donde tenemos los mejores momentos. Lo mejor es el guión de Marty Kaplan basado en la obra de teatro de Michael Frayn, y el grupo de actores protagonistas: Michael Caine, Christopher Reeve, Carol Burnett, Denholm Elliot, John Ritter... Los espectadores poco amantes de los enredos posiblemente la dejen a medio camino, pues no soportarán las típicas situaciones de estas comedias.
Comedia de enredo con divertidas escenas.
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