Se trata de la obra cumbre de Petersen y que le valió el salto a Hollywood, siendo aclamada por público y crítica. Varios años después el director hizo un nuevo montaje con lo que la duración pasaba de 150 a 200 minutos. Es un film que muestra el horror de la guerra desde la perspectiva de un grupo de soldados que malviven en un submarino. Posiblemente sea la visión más realista de lo que debía ser la vida en un sitio como éste en plena guerra: muy estrecho, incómodo, sucio, agobiante, etc. Es una cinta angustiosa en la que la duración le permite que el ritmo sea en cada momento el adecuado para incidir en esa angustia, transmitiendo espléndidamente la claustrofobia que podían llegar a sentir las víctimas de esas situaciones. La puesta en escena es excelente con situaciones que, a veces, parecen sacadas de un documental, todo es absolutamente realista y nada romántico o propagandístico (lo es pero en sentido contrario). Estupendas interpretaciones, vestuario, banda sonora, montaje, etc.
De las mejores películas de submarinos.
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