Los hermanos Coen realizan un remake del clásico de Henry Hathaway con John Wayne, pero intentando adaptar fielmente la novela de Charles Portis abstrayéndose de la adaptación cinematográfica anterior. Rescatan un género poco cultivado últimamente con una obra de buen nivel, con la calidad que los Coen imprimen en muchos de sus proyectos. El ritmo no es muy rápido pero sí que tiene una constante más que suficiente para que el espectador mantenga su atención. Las aventuras que viven (con espléndidas escenas clásicas del oeste) y la relación creciente entre la niña y el alguacil hacen que esta cinta sea muy entretenida. Crean una buena atmósfera apoyada por una gran ambientación y, sobre todo, un reparto excelente. La protagonista es una debutante, Hailee Steinfeld, con una gran actuación (aunque lástima de doblaje), y acompañada de Jeff Bridges, con otro extraordinario trabajo, Matt Damon, manteniendo su buen nivel habitual y Josh Brolin con un escaso papel. Además, la fotografía de Roger Deakins es fabulosa.
Muy recomendable, buena película del oeste.
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