sábado, 30 de octubre de 2010

Horizontes de grandeza

Uno de los mejores western de toda la historia, dirigido por el maestro William Wyler en 1958. El prometido de la hija de uno de los mayores terratenientes de la zona llega del Este y se encuentra con una sociedad completamente diferente a la que conoce. Trata de mantener sus buenas formas cívicas pese a la hostilidad de los hombres del lugar, para vergüenza de su propia amada.
Wyler vuelve a dejar otra muestra de su buen hacer en este arte. Rebosa calidad en cualquier aspecto, constituyendo un western épico. Retrata el contraste entre el Este y el Oeste de los EE.UU. de aquella época, utilizando una historia de amor y unos personajes opuestos en todos los sentidos. Tiene un espléndido ritmo narrativo, pero sin caer en ninguna prisa y deleitándonos con escenas soberbias, dándole su tiempo adecuado (a veces incluso sin diálogo). La música de Jerome Moross es la BSO del oeste por antonomasia (con permiso del señor Morricone), y los inolvidables paisajes están fotografiados excelentemente por Franz Planer. Las interpretaciones son extraordinarias, contando con estrellas como Charlton Heston, Gregory Peck, Jean Simmons, Burl Ives, Carrol Baker, Chuck Connors y Charles Bickford.
Absolutamente imprescindible.

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