sábado, 29 de enero de 2011

Si no amaneciera

Excelente película del maestro Mitchell Leisen de 1941. Un gigoló rumano pretende entrar en los Estados Unidos por la frontera mexicana pero descubre la dificultad que supone al haber cupos anuales. Se entera por casualidad que si se casa con una ciudadana de ese país conseguiría inmediatamente el visado de inmigración, por lo que va a la caza y captura de una inocente que le consiga su pasaporte al país.
Leisen retrata una pequeña historia sobre matrimonios de conveniencia (en este caso sólo para uno) que sigue plenamente vigente hoy día. Con un estupendo guión de los geniales Billy Wilder y Charles Brackett, cuenta una trama de engaño pero con algún toque de humor para no hacerla demasiado dura y donde se ensalza el valor del amor verdadero. Leisen aporta su elegancia al rodar, con una producción muy cuidada donde todas las piezas que aparecen en la pantalla han sido elegidas para su cometido. Por lo tanto y debido a su talento y pasado como director artístico, este aspecto destaca aportando una belleza visual maravillosa. También tiene una buena banda sonora de Victor Young y una preciosa fotografía de Leo Tover. Las interpretaciones están al nivel del director y de los propios actores, pues vemos a una estupenda Olivia de Havilland (que cada vez que veo una de sus películas más me reafirmo en pensar que es una de las mejores actrices de todos los tiempos) y un gran Charles Boyer (que le van muy bien los roles de malo). También lucen buenos papeles los secundarios Walter Abel como el agente de inmigración, Victor Francen como el profesor, y Paulette Goddard como la excompañera del protagonista.
Bonita historia y de gran calidad artística. Imprescindible

viernes, 28 de enero de 2011

El último mohicano

Película de aventuras de 1992 dirigida por Michael Mann. A mediados del siglo XVIII franceses e ingleses luchan en tierras norteamericanas. Ambos bandos intentan contar con la ayuda de tribus de la zona para reforzarse y tener así el conocimiento de la zona. Los británicos reclutan a una milicia de granjeros de la zona y la lleva al fuerte que acaba siendo asediado por los franceses. También acaban allí los tres últimos mohicanos (aunque uno de ellos es de origen inglés pero adoptado por un indio cuando era casi un bebé) que llevan a las hijas del coronel británico tras salvarla de un ataque de hurones. Los mohicanos dan el aviso a los granjeros de que sus granjas y familias están siendo aniquiladas y, aunque solicitan permiso para ir en su ayuda, el coronel los obliga a quedarse en el fuerte.
Mann consiguió una de las mejores películas de aventuras de las últimas décadas. Brilla en muchos aspectos: una enorme belleza visual, una trama muy interesante, vibrantes escenas de acción, magníficas interpretaciones, de las mejores bandas sonoras que hemos escuchado, unas localizaciones impresionantes.... Además de dirigirla, Mann coescribió el guión con Christopher Crowe basándose en la novela de James Fennimore Cooper. En él no sólo dieron cabida a las aventuras y a la acción, sino que también recoge dos bonitas historias de amor en el que los sentimientos son transmitidos más con las miradas y gestos que con las palabras. A ello contribuye las espléndidas interpretaciones del genial Daniel Day Lewis y de Madeleine Stowe, además de contar con estupendos secundarios como Wes Studi, Pete Postlethwaite,... Lo del señor Lewis es increíble, pues pasa de un registro a otro completamente opuesto bordando sus interpretaciones, en esta ocasión salvaje como nunca pero elegante como (casi) siempre. La fotografía de Dante Spinotti capta toda la belleza de los paisajes, consiguiendo Mann que sean casi un personaje principal de la historia. Por último, volver a recalcar la genial banda sonora de Trevor Jones y Randy Edelman, realmente de lo mejor que se ha escuchado en una película.
Gran película, vibrante, bonita y de gran calidad. Imprescindible.

Los héroes del Telemark



Película bélica basada en hechos reales de 1965 dirigida por el gran Anthony Mann. Durante la II Guerra Mundial los nazis estaban produciendo agua pesada en una pequeña localidad de Noruega, Telemark, para desarrollar la bomba atómica. Un grupo de la resistencia lo pone en conocimiento de Londres y, con el fin de evitar el bombardeo y consiguiente destrucción del pueblo, deciden intentar destruirlo por sus propios medios.

Mann lleva a la gran pantalla la historia real de un grupo de héroes anónimos basándose en la novela de John Drummond y Knut Haukelid. Es de la últimas películas que dirigió, alcanzando un gran nivel pero sin llegar a sus mejores obras. Tiene una gran belleza visual, con inmejorables localizaciones, una interesante trama y espléndidas escenas de acción. El ritmo es vibrante, incluso se llega a pensar que la película va a terminar antes de tiempo. La protagoniza una gran pareja de actores, Kirk Douglas y Richard Harris, ambos estupendos aunque Douglas tiene un magnetismo mayor. La pena es que se nos muestra la historia algo superficialmente, lo que hace que la hazaña parezca aparentemente sencilla (aunque con algunos diálogos se intenta restar este aspecto) y le resta credibilidad.
Interesante y entretenida historia real, y de buena calidad. Muy aconsejable.

jueves, 27 de enero de 2011

Conan, el bárbaro

Película de acción 1982 dirigida por John Milius. Un niño de una aldea bárbara es cogido prisionero y esclavizado por unos guerreros que asesinan a todo su pueblo. Crece curtiéndose en las artes de la lucha con el deseo de poder vengar la muerte de sus padres, convirtiéndose en un poderoso guerrero que buscará sin descanso cumplir su ambición.
Con una buena realización, cuidada estética y muchas escenas de acción, John Milius adaptó este famoso héroe de comic consiguiendo una película de gran éxito. Además de dirigirla, fue el responsable del guión junto con Oliver Stone, que, sin ser brillante, cumple con la misión de desarrollar una trama que incluye mucha acción. Supuso el lanzamiento al estrellato de su protagonista, Arnold Schwarzenegger, que dos años más tarde rodaría la secuela y la otra película que le ayudó a ser muy conocido, Terminator. Sin embargo hay un aspecto que destaca sobre todos los demás: la impresionante banda sonora de Basil Poledouris. Sin duda, de las mejores BSO de la historia del cine y que sobresale en las escenas de acción, dándole una belleza añadida. Realmente una delicia de música que se mantendrá sonando en nuestra cabeza durante mucho tiempo. Cuenta con un buen grupo de actores como James Earl Jones y Max von Sydow, y un pequeño papel para Jorge Sanz como Conan de niño.
Entretenida película que está por encima de la mayoría en el subgénero de "bárbaros" y con una maravillosa banda sonora.

sábado, 22 de enero de 2011

Rebeca

Obra maestra del genial Alfred Hitchcock de 1940. Una joven conoce a un adinerado que acaba de perder su esposa en un trágico accidente de barco mientras están por diferentes motivos en la costa francesa. Tras casarse van a la mansión habitual del aristócrata donde la sombra de su primera esposa, Rebeca, va atormentando cada vez más a la inocente joven.
Hitchcock demuestra su dominio de la tensión narrativa y del uso de imágenes para crear una atmósfera agobiante. Basada en la conocida novela de Daphne du Morier, Robert E. Sherwood y Joan Harrison firma un estupendo guión que el propio Hitchcock eleva a la categoría de obra maestra. El maestro usa los personajes para crear la trama con la tensión necesaria, captando nuestra atención y manteniéndonos pegados al asiento durante toda la película. Además, destacan dos aspectos: la preciosa fotografía de George Barnes (con un uso de luces y sombras excelente que contribuye al objetivo que persigue Hitchcock) y las magníficas interpretaciones de los actores. Entre ellos sobresale la perturbadora Judith Anderson, con su personaje de ama de llaves que ha pasado a los anales de la historia del cine, y los protagonistas Laurence Olivier (en uno de sus mejores trabajos) y Joan Fontaine. También cuenta con una buena banda sonora de Franz Waxman, un cuidado trabajo de vestuario y una espléndida dirección artística.
Turbadora historia extraordinariamente rodada. Imprescindible.

martes, 18 de enero de 2011

Testigo silencioso

Thriller canadiense de 1978 dirigido por Daryl Duke. Un psicópata ladrón de bancos prepara un atraco disfrazado de Santa Claus, lo cual es descubierto por uno de los empleados de la oficina por casualidad. Aunque su primera reacción es la de denunciar el posible robo, decide hacer un plan para beneficiarse del suceso.
El guión de Curtis Hanson, basado en la novela de Anders Bodelsen, parte de una trama muy interesante, con un robo que luego da para mucho más. Además, desarrolla la historia presentando dos protagonistas masculinos muy opuestos y siendo uno de ellos un hombre muy normal. Sin embargo, se echa de menos algo más de intensidad en varios momentos. El ritmo es algo irregular, pero lo peor es que parece rodada en plena época del "destape", pues recurrentemente nos enseña los encantos de las actrices sin venir mucho a cuento. Elliot Gould está bastante bien en el papel de ciudadano normal y listo que topa con una casualidad y quiere aprovecharla, aunque va de más a menos en su interpretación. Christopher Plummer está convincente en su papel de desquiciado.
Buena trama pero no explotada del todo.

viernes, 14 de enero de 2011

El forastero

Estupendo western de 1940 dirigido por el maestro William Wyler. Cuenta la extraña relación que se crea entre el extremadamente parcial juez de una pequeña población de Texas que vive la guerra entre los ganaderos y los colonos, y un forastero al que juzga por robar un caballo (con posible sentencia de muerte).
Wyler plantea este western que trata de representar el duro reto que vivieron los colonos cuando fueron al oeste para cultivar las tierras y se encontraron con la confrontación de los ganaderos de la zona que estaban en connivencia con las autoridades locales. Para ello utiliza un magnífico guión de Jo Swerling y Niven Busch, basado en la novela de Stuart N. Lake), optando por desarrollar más los personajes que narrar las aventuras y batallas que se sucedían. Los dos protagonistas son unos caracteres muy interesantes, además de estar espléndidamente interpretados por Gary Cooper y Walter Brennan, y van desarrollando una tortuosa relación que atrapa al espectador y sirve de hilo argumental para la historia que nos quiere contar. Como siempre, Wyler cuida hasta el más mínimo detalle la puesta en escena y entre su equipo cuenta con un genio de la fotografía como Gregg Toland. Los dos actores mencionados están soberbios, pero también están rodeados de buenos secundarios como un joven Dana Andrews.
Muy buena película del oeste, de las mejores en el subgénero "colonos vs. ganaderos", y con grandes personajes.

lunes, 10 de enero de 2011

Impacto

Película de suspense de 1981 dirigida por Brian De Palma. Un ingeniero de sonido que trabaja en el montaje de películas, se encuentra grabando sonidos cuando presencia un accidente de coche en el que muere un importante político que aspira a la Casa Blanca. Pero gracias a su grabación empieza a sospechar que no se trató de un accidente, lo que le convertirá en un testigo incómodo.
Interesante trama de intriga policíaca escrita y dirigida por De Palma. Hay que decir que brilla más en su faceta de director con sus inteligentes planos y angustiosas persecuciones, que como guionista ya que el argumento padece de algún punto flaco. Pero esto último no le resta interés a la cinta, pues con su ritmo y tensión hace que el espectador esté enganchado en todo momento. De Palma vuelve a inspirarse en Hitchcock de nuevo, incluso con un detalle de humor algo macabro pero que sirve de conexión entre el arranque y el final. La banda sonora de Pino Donaggio está muy bien concebida en los momentos tensos y ayuda a subir la temperatura en estas escenas, pero es menos afortunada en otros momentos. Por último destacar el trabajo de un joven John Travolta muy metido en su papel.
Entretenida película de suspense.

sábado, 8 de enero de 2011

El cuarto protocolo

Buena película de espionaje de 1987 dirigida por John Mackenzie. Un espía ruso es mandado a Londres con el objetivo de poner una bomba atómica en una base militar americana para aparentar un accidente nuclear y así que los británicos rompan la OTAN.
Basado en la novela homónima de Frederick Forsyth, quien también participó en el guión aunque el autor principal es George Axelrod, Mackenzie elabora una sobria y realista película de espías en plena Guerra Fría. No hace apenas uso de efectos especiales e incluso deja de lado muchos tópicos del género, para centrarse en la historia e intentar hacerla verosímil. La base de la trama es la lucha, otras veces reflejada en el bando americano, de los servicios secretos y hasta de los militares para mantener su cuota de poder intentando hacer fracasar los acercamientos entre las dos tradicionales superpotencias. El director consigue un buen efecto, pues no sólo es creíble sino que mantiene en vilo al espectador. Buena parte del éxito se debe al acierto en el reparto, con un estelar Michael Caine (borda su papel), y con secundarios como Ray McAnally, Ned Beatty, Ian Richardson, y un joven Pierce Brosnan (decente y mejor que como Bond).
Entretenida cinta de espionaje, más realista de lo habitual.

viernes, 7 de enero de 2011

Origen

Sorprendente y vibrante thriller de 2010 dirigido por Christopher Nolan. Cuenta la historia de un grupo de delincuentes cuya especialidad es entrar en la mente de personas cuando están durmiendo para descubrir sus secretos más ocultos. Pero el encargo que acaban de recibir es aún más complicado, pues quieren que en vez de "robar" "pongan" una idea en un joven heredero.
En los últimos años Nolan se ha convertido en un director de culto, además de conseguir auténticos taquillazos. Desde Memento no ha dejado de crear películas originales o recreando otras con una calidad desconocida para ellas (la saga Batman). En esta ocasión crea (escribe y dirige) un género nuevo, se adentra en el mundo de los sueños para presentarnos una cinta que se mueve entre el cine negro y el thriller pero con la complejidad añadida del marco onírico. Vemos cómo no hay nada fijo ni claro, ni las propias leyes de la física se cumplen de manera fija. La trama superficial es ya interesante de por sí, con una banda que debe ingeniarse un plan para hacer algo que nunca se ha hecho y con una víctima muy poderosa como objetivo. Pero con la vuelta de tuerca que supone el hacerlo mientras sueñan, con un mundo completamente nuevo ante nuestros ojos y con la explicaciones que van dando para hacerlo creíble, hacen que no lleguemos a parpadear durante toda la cinta. Además, la puesta en escena está muy cuidada, con unas magníficas fotografía de Wally Pfister, dirección artística, efectos especiales y banda sonora de Hans Zimmer. Y otro acierto es su protagonista, Leonardo DiCaprio en plena madurez y volviendo a demostrar que es uno de los mejores actores del momento (ahí están sus trabajos en Infiltrados, Shutter Island, etc).
Muy original, excitante y apasionante película de acción.

jueves, 6 de enero de 2011

Ángeles y demonios

Thriller de 2009 dirigida por el eficaz Ron Howard. El profesor de simbología religiosa Robert Langdon es llamado por el Vaticano para que les ayude en la investigación que están llevando a cabo. En pleno proceso de elección de Papa, cuatro de los cardenales favoritos han sido secuestrados y amenazados de muerte por la secta histórica de los Illuminati. Además, han colocado en el Vaticano un artefacto similar a una bomba nuclear y amenazan con explotarla.
Tras la exitosa El código da Vinci, el equipo se dispuso a rodar otra aventura del mismo héroe y con la Iglesia católica de escenario. La historia está basada en otro libro de Dan Brown (también productor de la cinta) siendo adaptada para la pantalla por David Koepp y Akiva Goldsman. La trama es muy interesante, pues mezcla un thriller tradicional con la Iglesia, aportando y usando su Historia, tradiciones y estado actual. Por lo tanto, enseguida engancha al espectador con sus explicaciones de liturgias y pecados del pasado, por no mencionar el hecho del secuestro y amenazas. Howard aporta un ritmo tremendo que no baja en ningún momento, incluso va elevando conforme las amenazas empiezan a ser cumplidas sin contemplaciones. Está muy bien realizada, con unos escenarios magníficos: Roma y el Vaticano.
Más entretenida que El código da Vinci y bien realizada.

miércoles, 5 de enero de 2011

El truco final: El prestigio



Intrigante película sobre el mundo de la magia de 2006 dirigida por Christopher Nolan. Nos cuenta la rivalidad que surje entre dos magos debido a un accidente ocurrido cuando ambos trabajaban de ayudantes en un espectáculo y por el que se metieron en una espiral de sucesivas venganzas hasta el desenlace que vemos al comienzo de la película.

Nolan también es el autor, junto con su hermano Jonathan Nolan, del guión, basándose en la novela de Christopher Priest. Vuelve a hacer uso de un estilo narrativo particular, empezando por casi el final para luego ir mezclando pasado y presente (parecido a lo que hizo en Memento). Crea una intrigante atmósfera ayudado también de una cuidada puesta de escena, que recrea muy bien la vida y estilo de finales del XIX. Nos presenta primero el desenlace para captar nuestra atención y luego va presentando los hechos para que vayamos recomponiendo la trama. Está inteligentemente desarrollada para mantener el suspense hasta el desenlace final, el cual está preparado para sorprendernos. Técnicamente está muy bien realizada, con una espléndida fotografía de Wally Pfister y una gran dirección artística. Tiene un buen reparto con algunos de los actores de mayor éxito del momento, como Hugh Jackman, Christian Bale y Scarlett Johannsson (aunque en un soso papel secundario); pero todos quedan ensombrecidos ante la enorme figura de Michael Caine. También aparecen en pequeños papeles David Bowie y Andy Serkis. Encuentro un pequeño matiz que le quita buena parte del elemento sorpresa y es que hay un personaje que sale repetidamente pero que la cámara nunca capta bien, por lo que uno se espera que haya algo de trampa con él. Desde luego que no es necesario hacer ese "tapadillo", pero imagino que el director lo quería usar para jugar con la imaginación del espectador.
Película entretenida y bien hecha.

La senda tenebrosa


Muv buena cinta de cine negro de 1947 dirigida por Delmer Daves. Un peligroso preso se escapa de la conocida prisión de San Quintín con la determinación de encontrar al verdadero asesino de su mujer. Inesperadamente, una joven le ayuda a esconderse y a realizar su plan porque su padre también fue víctica de un error judicial.
Daves también es el autor del guión que se basa en la novela de David Goodis. Lo mejor es la forma de contar la historia, pues durante la primera hora no le vemos la cara al protagonista y durante los primeros 30 minutos la cámara se sitúa en los propios ojos de éste. Es un planteamiento bastante original y que tiene su explicación en la propia trama, pero hace que el espectador se meta más en la piel del convicto. El ritmo que imprime es muy constante aunque no excesivamente elevado. No plantea una investigación complicada, sólo presenta un puñado de personajes con el objetivo de centrarse en lo que vive el protagonista más que en tejer una red de sospechosos y motivos (lejos, por lo tanto, de tramas como la genial El sueño eterno). Además, cuenta con una de las parejas con más magnetismo de la historia, Humphrey Bogart y Lauren Bacall, maravillosos en sus interpretaciones (para ella, una de las menos frías que recuerdo). Acompañándolos tenemos a actores de la talla de Bruce Bennet y Agnes Moorehead (espléndida ella). Otra cosa que resalta desde el inicio es la preciosa fotografía de Sid Hickox, realmente soberbia.
Estupenda película de cine negro, con magníficos personajes y original planteamiento.

lunes, 3 de enero de 2011

Torpedo

Notable cinta de submarinos de 1958 dirigida por Robert Wise. Un capitán de submarinos pide volver a hacerse cargo de una tripulación para cazar al barco que le hundió en el Pacífico y que está produciendo estragos en la flota norteamericana. Desde el comienzo tendrá en mente este objetivo desoyendo las órdenes principales y produciendo un desconcierto entre la tripulación que promoverá su antipatía.
Wise firma una de las mejores películas de submarinos de la historia y que sentó las bases para el género. Utiliza un lenguaje marino-militar real y las escenas en el interior son absolutamente creíbles, todo muy cuidado por este director. La trama es bastante típica y hasta algo simple, pero esa labor técnica junto con el duelo interpretativo entre Burt Lancaster (espléndido) y Clark Gable (bastante bien) son los que la elevan por encima de la media. La tensión entre el capitán y la tripulación, con su segundo al frente, hace que el ritmo sea vibrante y nos enganchemos rápidamente. Las batallas navales están bien rodadas, aunque con efectos especiales algo rudimentarios, pero incluso en ellas es en el interior del submarino lo que nos atrapa. Entre el reparto también aparece un joven Jack Warden.
Muy entretenida, obra destacada de este género.

El manantial

Drama de 1949 dirigido por King Vidor. Trata de la vida de un hombre idealista que nunca renuncia a su forma de pensar para aceptar lo que es "normal". Es un hombre honesto y súmamente íntegro, y precisamente por esa rectitud encontrará enemigos a su paso.
El guión de Ayn Rand está basado en su propia novela homónima, y ensalza los valores individuales sobre los del colectivo, defiende la creatividad y libertad de pensamiento y acusa a la masa de destruir ese espíritu pionero que supone que la humanidad siga avanzando. Y ello lo plasma con el caso de este arquitecto que no quiere aceptar la normas generalmente aceptadas y que desea triunfar con sus propias ideas. Vemos cómo renuncia a todo con tal de no renunciar a sus principios, aunque en algunos casos habría que considerarlo como extremista. La trama y el guión están bien, pero es el trabajo de Vidor y sus actores los que elevan la categoría de la obra. Hay escenas espléndidas como en la mina de mármol o el final donde demuestra todo su genio, en combinación con la excelente fotografía de Robert Burks y la banda sonora de Max Steiner. Entre los actores brillan Gary Cooper y Raymond Massey. En el apartado menos afortunado podemos citar los decorados, pues pocas veces veremos oficinas y viviendas tan vacíos y faltos de vida.
Interesante drama de calidad.

domingo, 2 de enero de 2011

Carrie

Cinta de terror de enorme éxito de 1976 dirigido por Brian de Palma. Carrie es una introvertida adolescente que vive con su madre, una religiosa extremista, y empieza a descubrir que posee ciertos poderes telequinésicos tras vivir una experiencia muy humillante y desagradable. Su suerte parece empezar a cambiar, pero el odio que despierta entre alguna compañera la hará objeto de sus burlas sin saber que despertará todo el genio de Carrie.

Primera adaptación cinematográfica de un relato de Stephen King que, sin llegar a la altura de las mejores (El resplandor, Misery, Cadena perpetua) tuvo una gran acogida y marcó tendencias tanto en el cine de terror como en el de adolescentes. Es notable la ausencia de medios con que contó de Palma para rodarla, lo que le llevó a suprimir alguna escena importante como la lluvia de piedras en casa de Carrie, pero también le permitió gozar de un grado de libertad mayor (como algunos “experimentos” de aumentar o disminuir la velocidad de imágenes). El guión está basado en la novela homónima del maestro del terror, y contiene suficientes elementos para generar tensión en el espectador: adolescente con poderes que sufre mobbing, madre ultra religiosa desquiciada, la crueldad típica de las compañeras de instituto, etc. De Palma aprovecha para homenajear al maestro Hitchcock imitando algunas escenas y piezas musicales de Psicosis, y cuida mucho todo el aspecto visual. Trabajó personalmente en la selección de los actores (curiosamente lo hizo conjuntamente con George Lucas que lo hacía para La guerra de las Galaxias), fichando a algunos que luego tuvieron una exitosa carrera como John Travolta, Sissy Spacek, Nancy Allen, etc. Lo mejor es la atmósfera que crea pues, tras presentar un antecedente que sirve de origen a lo que ocurrirá, luego desarrolla una bonita historia estilo Cenicienta-El patito feo que (y el espectador es consciente de lo que va a ocurrir porque el director lo ha ido mostrando) se trunca drásticamente. Además, un reparto muy acertado le añade credibilidad a la trama, especialmente Spacek y Pipier Laurie que en las escenas hija-madre ponen el vello de punta. En el lado negativo, creo que falta algo más de desarrollo para justificar el desenlace brutal, además de un rodaje más realista de este desenlace (posiblemente causados por la falta de recursos), pues queda algo superficial ver cómo suceden los hechos en la fiesta.

Entretenida pero no apta para los que no les agrade el género.

sábado, 1 de enero de 2011

Jennie

Película de 1948 dirigida por William Dieterle. Un pintor sin inspiración conoce a una enigmática niña que le cautiva completamente y que, debido a un misterio inexplicable, crece muy rápido, llegando ambos a enamorarse. Pero ella empieza a tener un presentimiento muy negativo de que algo terrible va a ocurrir.

Interesante cinta que mezcla el suspense con el romanticismo del amor eterno, en una especie de cuento de hadas un poco fantasmagórico. Dieterle presenta un misterio que enseguida capta nuestra atención y, aunque tiene elementos bastante predecibles e increíbles, mantiene el suspense hasta el final (no es fácil acertar el desenlace). El guión de Paul Osborn y Peter Berneis (basado en la novela de Robert Nathan) está bien estructurado y desarrollado, dosificando los detalles para que podamos ir haciendo suposiciones. Al principio no entendemos mucho lo que pasa, luego empezamos a encajar piezas para después imaginarnos un final. Tiene una excelente fotografía de Joseph August que incluso por momentos presenta en forma de lienzo, una bella banda sonora de Dimitri Tiomkin y una cuidada puesta en escena (incluso efectos especiales). Aunque el peso de la trama cae sobre Jennie, encarnada por Jennifer Jones, son Joseph Cotten y Ethel Barrymore los que elevan el nivel de esta obra, ambos brillantes. Jones hace, posiblemente, su mejor interpretación, pero queda lejos de los dos genios citados.

Muy interesante y amena, y muy bien hecha.