Stoker

Película de 2013 dirigida por Park Chan-wook. Una joven de 18 años pierde a su adorado padre en un trágico accidente y se queda sola con su madre con la que no tiene una buena relación. Aparece el hermano del difunto, del que no conocía ni su existencia, y se queda con ellas. Es un hombre misterioso y atractivo con el que siente una extraña sensación. Parece que su madre empieza a tener relaciones con el tío pero ella sabe que él está más cercano a ella misma. La atracción es cada vez mayor a pesar de ir descubriendo cosas extremadamente graves del desconocido.
Debut en el cine americano de este director coreano con un pretencioso thriller que combina erotismo y crimen. Pretende ser original en su planteamiento, perspectiva, tomas, etc., girando la trama sobre el despertar sexual de una joven ante la llegada de su enigmático tío. Poco a poco va descubriendo lo que le atrae en una situación de dolor y malestar particular. El guión es su punto más débil al desarrollar el argumento de forma absurda y nada creíble, junto con unas interpretaciones muy pobres. Sólo se salva Mia Wasikowska dando vida a la fría y rara protagonista, pues tanto la multioperada Nicole Kidman como Matthew Goode se muestran incapaces de transmitir lo que debieran y no dan la talla. Lo mejor es la fotografía de Chung-hoon Chung que aprovecha la luz y el blanco tanto como la oscuridad y el negro dejando muchas tomas llamativas. Se ve que el director tiene talento pero se equivoca con su planteamiento de hacer una película de autor y de culto con unos mimbres tan pobres.
Fallida historia con tintes macabros.