Película de 2013 dirigida por Tsui Hark. Un monstruo marino ataca a la flota de barcos imperial así que le dan el encargo y ultimátum al jefe de policía para que acabe con él. Coincide que llega a la ciudad un joven que quiere apuntarse al cuerpo pero enseguida descubre una conspiración y quiere ayudar a resolverla. Su actuación hace que le consideren casi a partes iguales sospechoso y héroe.
Segunda entrega de la exitosa saga de origen chino del detective Dee, siendo en esta ocasión una precuela. Mantiene la misma fórmula que la original con una trama misteriosa y fantástica, algo confusa a veces (especialmente para los que no están acostumbrados a los nombres y rostros asiáticos) pero muy entretenida. Incluye muchos más efectos especiales, sobre todo por ordenador, pero su resultado no es muy bueno porque, al no tener la calidad de otras cintas, da un aspecto de videojuego que no queda nada bien. Las localizaciones, maquillaje, vestuario, etc. sí tienen un nivel estupendo, lo que ayuda a que el conjunto no caiga en el ridículo. Lo mejor es la historia y la fantasía que envuelve todo, así como las coreografías en las muchas escenas de acción, asegurando la diversión de los espectadores, sobre todo de los aficionados al género de ciencia ficción y artes marciales. Está por debajo de la primera, además de por los efectos especiales, porque el misterio no tiene el mismo magnetismo y grado de misterio.
Entretenida.
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