Película de 2018 dirigida por Lauren Miller Rogen. Una joven está a punto de casarse pero su adicción al trabajo es tal que su novio le abandona en el último minuto. Aunque lleva más de dos décadas sin ver a su padre, acaba de copas con él para intentar superar la situación y, casi sin darse cuenta, acaban haciendo juntos el crucero que tenían contratado para la luna de miel. Ambos esperan tomar un avión en el primer puerto que encuentren pero irán descubriendo que tienen una oportunidad incomparable para conocerse.
Producto de Netflix escrito y dirigido por Rogen pero que debe estar patrocinado y/o producido con Royal Caribbean pues toda la cinta parece un anuncio de promoción de esta empresa crucerista. El inicio no está mal y luego mejora, creando así una buena expectativa. Lamentablemente, se va haciendo más plana, con menos gracia y más previsible, por lo que acaba haciéndose larga y tediosa. Se salvan algunas localizaciones y, para los aficionados a los cruceros, todo el detalle del barco de este tipo más grande del mundo. Tiene como gancho la presencia de Kelsey Grammer y, en menor medida, Kristen Bell.
Floja
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