miércoles, 17 de octubre de 2012

Charlie y la fábrica de chocolate

Película de 2005 dirigida por Tim Burton. El pequeño Charlie vive humildemente con sus padres y abuelos cerca de la mayor fábrica de chocolate del mundo, que es todo un enigma porque nadie entra y sólo salen sus productos. Tristemente sólo puede permitirse una tableta al año debido a las escasas posibilidades económicas de su familia. El propietario de la fábrica lanza una promoción de manera que esconde 5 tickets dorados en distintas tabletas invitando a la fábrica a quienes las encuentren. Sin duda, encontrar una haría realidad el mayor sueño de Charlie. Burton adapta para la gran pantalla el clásico de la literatura infantil de Roald Dahl del mismo nombre (ya se hizo una versión en 1971 con Gene Wilder como Willy Wonka). Lo hace con su peculiar estilo lleno de imaginación, color y hasta extravagancia, lo que explota muy bien el potencial de esta bonita fábula. Las imágenes son muy llamativas y captan la atención de los niños instantáneamente, y les lleva por el mundo de fantasía creado por Burton durante toda la historia. Los mayores también se divierten con las ocurrencias de los protagonistas y la saturación de la pantalla. El director vuelve a colaborar con su actor fetiche ofreciéndole otro papel de "raro" que tan bien hace Johnny Deep. Los niños están muy bien, pero la mayor sorpresa es el veterano David Kelly el que más destaca gracias a sus aptitudes cómicas. Todo el apartado visual es genial: dirección artística, vestuario, fotografía, etc. Llamativa y entretenida fábula.

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