lunes, 2 de mayo de 2011

Salvar al soldado Ryan

Cinta bélica del gran Steven Spielberg de 1998 y que supuso un punto de inflexión en el género. Tras el desembarco de Normandía un grupo de soldados al mando de un carismático capitán recibe la misión de encontrar a un soldado, Ryan, para mandarlo de vuelta a casa.
Hay dos hechos incuestionables en esta película: marca un nuevo patrón para el género bélico (y en ciertas cosas hasta para el de acción) y tiene el arranque más impactante que se recuerda. La historia comienza en el momento del desembarco en las playas de Normandía y se trata de una escena impresionante, increíble, espectacular... y sobrecogedora. No se han podido ver con anterioridad unas imágenes más cercanas a lo que debió ser la realidad, llevando al espectador a una situación en la que siente la brutalidad de la batalla. Esta escena es una obra maestra, mitad artificio técnico y mitad talento de todo el equipo, empezando por Spielberg. A partir de ahí la película se mantiene a buen nivel pero la trama se vuelve más convencional, conservando ese estilo hiperrealista inicial (con imágenes impactantes, muy duras). Sobresale la dirección de Spielberg que se "inventa" otra manera de enseñar las cosas y construye una interesante trama para volver a meterse en la barbarie de la guerra. Utiliza como vehículo conductor un grupo de soldados variopinto y que sirve para que veamos diferentes maneras de afrontar una situación tan extrema. Entre los actores destaca Tom Hanks y Tom Sizemore, aunque con buenos secundarios (Paul Giamatti, Ted Danson, Giovanni Ribisi...) y también luce una estupenda fotografía de Janusz Kaminski.
Extraordinario comienzo y buena película en general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario