Película de
1953 dirigida por
George Stevens. Un forastero se queda a trabajar en una granja por la que pasaba por casualidad. Todos los granjeros del valle están siendo presionados por un ganadero para poder utilizar las tierras para alimentar sus animales. A la vista de que sus presiones no obtienen resultados contrata a un famoso pistolero para ver si amenazando de esta manera consigue sus fines.
Excelente y mítico western que cosechó un gran éxito impulsando a su protagonista a las más altas cotas de fama. Es previsible pues se trata de la clásica disputa entre ganaderos y granjeros con un añadido del fuerte protegiendo al débil, pero esto no le quita nada de solidez ni fuerza a la cinta. El guión de
Guthrie que adapta la novela de
Jack Schaefer está bien estructurado y desarrolla la trama basándose en un puñado de estupendos personajes. Destaca la interpretación de
Van Heflin aunque ni es el protagonista ni el que más se aprovechó del éxito, pero están todos a muy buen nivel:
Alan Ladd, Jean Arthur, Jack Palance, Ben Johnson, etc. Tiene una espléndida banda sonora compuesta por
Victor Young y una hermosa fotografía de
Loyal Griggs. Todo un clásico del género.
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