Película de 1990 dirigida por Tim Burton. En un pueblo vive aislado un joven que fue creado por un anciano y que le dejó tijeras en vez de manos. Le descubre una señora que no duda en llevarle a casa y adoptarle, junto a su hijo e hija adolescentes. Poco a poco se gana la simpatía de los vecinos por su habilidad con las tijeras, pero su inocencia le hará ganarse la envidia de algunos que intentarán transmitir sus malos sentimientos a los demás.
El imaginativo Burton volvió a demostrar que era uno de los directores más creativos y originales de la escena con este cuento para toda la familia. Visualmente es muy poderosa, inteligente y hermosa, cuidando los detalles para contribuir a la magia de lo cuenta. La historia en sí misma es bonita, con su parte dramática y otra más tierna y hasta simpática. Realmente la ternura y la magina son los factores que definen mejor este cuento. Supuso la primera colaboración del director con su actor fetiche, Johnny Deep, quien aprovechó la oportunidad para saltar al estrellato para ya no bajar. El protagonismo lo comparte con la joven, aunque ya más conocida, Winona Ryder, y actores más veteranos como Dianne Wiest, Alan Arkin y Vincent Price. No tuvo demasiado éxito en su estreno pero poco a poco los aficionados fueron reconociendo su calidad.
Buena.
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