Película de 1949 dirigida por Don Siegel. Un hombre fornido llega a México persiguiendo a otro que tiene un importante botín. Pero al primero le persigue un capitán de policía porque creen que ha robado 300.000 dólares de la nómina del ejército. La novia del ladrón se verá envuelta en la persecución y tendrá dudas de quién dice la verdad.
Una de las primeras cintas de Siegel con un guión muy flojo aunque parta de un argumento decente. El problema es que los personajes parecen a veces caricaturas, los diálogos son pobres y, en especial, lo que rodea a la chica parece totalmente irreal. A pesar de ello, tiene el atractivo de contar con un reparto nada despreciable y encabezado por el legendario Robert Mitchum. La dirección salva un poco el resultado gracias a un buen ritmo, a no estirar en exceso lo que tiene entre manos (con lo cual la duración no llega a la hora y cuarto) y la inclusión de algunos momentos simpáticos con la confusión del idioma. Básicamente es una cinta de persecución aunque realizada desde la óptica del cine negro.
Interesante aunque no cubre las expectativas.
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