Precuela de la conocida saga de 2011 dirigida por Rupert Wyatt. Un científico está buscando una cura contra el Alzheimer para lo que va probando con simios las diferentes formulaciones que crea. Consigue encontrar un fármaco que regenera las células cerebrales, e incluso hace evolucionar la inteligencia. Adopta a un bebé de una hembra tratada, y ve cómo su desarrollo es impresionante. Pero acaban obligándolo a meterlo en un centro para primates donde acabará liderando una revolución.
Sorprendente precuela que va más allá de lo comercial y se adentra en una interesante teoría que justifique el punto de inicio de la histórica saga. Tiene un guión trabajado y hábil de Rick Jaffa y Amanda Silver, que parte de una investigación científica (a modo de origen de superhéroe) para explicar el avanzado grado de inteligencia del primate y luego desarrolla de manera bastante extensa su relación con los humanos para motivar su "revolución". Los efectos especiales tienen un papel importante pero siempre al servicio de la historia y, muy especialmente, para la conversión de un actor en simio. Y es que la interpretación del mono es espléndida, encarnado por un Andy Serkis que es ya todo un especialista en este tipo de papeles tras su incomparable Gollum. Comparte protagonismo con James Franco, quien también está bien aunque queda ensombrecido por el anterior, y les acompañan actores como Brian Cox, John Lithgow y Freida Pinto. Desde luego Wyatt hace un buen trabajo de dirección, centrándose en la historia y cuidando los detalles de la realización.
Entretenida y bien hecha.
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